El oro ocupa un lugar especial y único en el sistema financiero mundial. El metal precioso es una materia prima de uso industrial. También es una moneda. Los bancos centrales, las autoridades monetarias y los gobiernos guardan el metal precioso como parte integral de las reservas de divisas.
Mucho antes de que hubiera dólares, euros, libras, yenes, yuanes o cualquier otra moneda que circulara por el sistema financiero mundial, el oro era dinero. El oro tiene un lugar destacado en el antiguo testamento de la Biblia. La evidencia arqueológica apunta al papel del oro en las economías antiguas.
Las materias primas alcanzan nuevos máximos a diario
En las últimas semanas y meses, los precios de las materias primas han alcanzado máximos de varios años y, en algunos casos, máximos históricos. La semana pasada, el alcanzó los 4,37 dólares por libra, el nivel más alto del metal rojo desde 2011 y sólo alrededor de un 6% por debajo de sus máximos históricos registrados en 4,6495 dólares.
La madera registró máximos históricos en más de 1.030 dólares por cada 1.000 pies de madera el 23 de febrero. Los futuros de los granos y semillas oleosas han registrado recientemente máximos de más de seis años. El ha alcanzado su precio más alto desde junio de 2018 y los futuros del , su precio más alto desde marzo de 2017.
La clase de activos de las materias primas sigue exhibiendo todas las señas de identidad de una tendencia secular alcista según entramos en marzo de 2021.
El oro, a la zaga de otros metales preciosos
El de oro fue uno de los primeros mercados en alcanzar máximos históricos en 2020.
Fuente: CQG
Como destaca el gráfico semanal, el oro registró un máximos de 2.063 dólares por onza a principios de agosto de 2020. Desde entonces, el oro ha registrado máximos más bajos y mínimos más bajos.
Mientras tanto, el impulso de los precios y los indicadores de fuerza relativa han descendido desde las condiciones de sobrecompra de agosto a lecturas de sobreventa de finales de febrero. La volatilidad semanal histórica descendió desde más del 17,5% de agosto a poco más del 11% al 26 de febrero.
El oro está descansando, consolidándose y preparándose para su próximo movimiento al alza
Los futuros del oro del COMEX para abril se establecieron en el nivel de 1.728,80 dólares a finales de febrero, un 16,2% por debajo de los máximos históricos de agosto de 2020. Desde una perspectiva a largo plazo, el oro se disparó por encima de su nivel crítico de resistencia técnica hasta los máximos de julio de 2016, 1.377,50 dólares a mediados de 2019 y continuó subiendo hasta agosto pasado.
La espectacular subida del y otras monedas digitales ha hecho que muchos participantes del mercado acudan a esos activos. Más de unos pocos analistas citan la utilidad del bitcoin en comparación con el oro y sugieren que la criptomoneda reemplazará al metal precioso.
Sin embargo, la acción parabólica del precio podría no ser más que el factor que encienda la mecha del próximo repunte del mercado del oro. Cuando la gravedad golpee a las criptomonedas, la vuelta hacia el oro podría impulsar el metal precioso a nuevos máximos históricos.
Tres razones por las que se vislumbra el repunte en el horizonte
El oro tiene un largo historial como barómetro de inflación. La liquidez del banco central y los programas de estímulo gubernamental han impulsado drásticamente la oferta monetaria y los déficits en el último año. Si bien la crisis financiera mundial de 2008 y la pandemia mundial de coronavirus de 2020 fueron acontecimientos muy diferentes, las respuestas de política monetaria y fiscal fueron similares.
Sin embargo, el nivel de estímulo es mucho más elevado, por lo que un objetivo de 3.000 dólares o más parece probable. La primera razón por la que el oro eventualmente registrará nuevos máximos más altos es que los bancos centrales y los gobiernos han plantado semillas inflacionarias muy alcistas.
La segunda razón por la que el oro está subiendo junto con la inflación es que el mercado de bonos nos dice que la Reserva Federal de Estados Unidos se equivocada sobre la inflación. La Fed sigue informando de que la inflación está por debajo de su objetivo promedio del 2%. Sin embargo, a pesar de comprar 120.000 millones de dólares al mes en títulos de deuda, el mercado de bonos lleva meses cayendo.
Fuente: CQG
El gráfico semanal muestra que los bonos del Tesoro estadounidense a 30 años cayeron por debajo del nivel de soporte técnico en los mínimos de marzo de 2020 registrados en 169-09 y se situaron el nivel de 161-25 el 26 de febrero. El siguiente nivel de soporte se encuentra en el extremo de los mínimos prepandemia de 2019 registrados en 155-05.
Por último, el dólar es la moneda de reserva mundial y el mecanismo de fijación de precios para la mayoría de las materias primas. El oro no es una excepción. Una caída del dólar tiende a respaldar mucho las ganancias del metal precioso. La subida de los tipos de interés a largo plazo debería respaldar el dólar, pero está cerca de mínimos de febrero de 2018 frente a otras monedas de reserva mundial.
Fuente: CQG
El gráfico del estadounidense, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales como el euro, la libra, el yen, muestra que descendió desde el nivel de 103,96 de marzo de 2020 a justo debajo del nivel de 91 a finales de febrero. El soporte técnico crítico se sitúa en los mínimos de febrero de 2018, 88,15. Un dólar débil tiende a ser alcista para los precios de las materias primas, incluido el oro.
Utilizar la debilidad como una oportunidad de compra; el GDXJ podría turboalimentar el próximo repunte
El oro está descansando, pero está destinado a despertar de su período de hibernación y consolidación más pronto que tarde. Yo creo que el oro registrará nuevos máximos históricos antes de finales de 2021 a medida que las presiones inflacionarias sigan aumentando.
El GDXJ tiene activos netos por valor de 5.770 millones de dólares y opera un promedio de más de 7,4 millones de acciones cada día, lo que lo convierte en un producto altamente líquido. El producto ETF cobra un ratio de gastos del 0,54%.
En 2020, el oro subió de 1.450,90 a 2.063 dólares, o un 42,2%.
Fuente: Barchart
En el mismo período, el GDXJ pasó de 19,52 a 65,95 dólares por acción, reportando un beneficio del 237,8%. El GDXJ quintuplicó la actuación del oro en porcentaje desde los mínimos de 2020 hasta los máximos.
No pasa nada con el oro; sólo está descansando. Ahora es el momento de estudiar productos como el GDXJ que turboalimentarán el siguiente movimiento al alza sobre una base porcentual.
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