Ecuador puso en vigencia nuevas reglas para el diseño y construcción de depósitos de relaves para mediana y gran minería, con lo que busca mayor seguridad en el desarrollo de su estratégico sector, dijo el miércoles el Ministerio de Energía.
Ecuador incursionó en la minera a gran escala desde el año pasado con la producción de sus dos mayores yacimientos, Fruta del Norte y Mirador, y está desarrollando otros importantes proyectos con grandes mineras, en su mayoría australianas y canadienses.
El Ministerio de Energía dijo que la normativa prohíbe la aplicación del método “aguas arriba” y generaliza la construcción de diques hacia aguas abajo, considerados como más seguros para almacenar los desechos mineros, y prevé aplicar auditorías anuales para evaluar la estabilidad de los depósitos.
“La emisión de este instructivo promueve el mejoramiento del marco normativo para viabilizar el desarrollo de la industria minera, acorde con las nuevas exigencias del sector y que permita seguridad jurídica”, agregó en un comunicado.
La vigencia de las nuevas reglas técnicas coincide con el reciente colapso de una pequeña relavera en una planta de beneficio ubicada en la provincia andina del Azuay, cuyos sedimentos de minerales contaminaron un río cercano al complejo, lo que provocó su suspensión temporal y sanciones para el operador privado.
El Gobierno igualmente exige para la operación de los relaves un sistema de monitoreo para generar alertas tempranas y otro de gestión de calidad, así como un plan de preparación y respuestas ante emergencias, entre otros criterios técnicos.
A las empresas que iniciaron con la construcción o la operación de los depósitos de relaves, el Ministerio de Energía les otorga un plazo de 18 meses para ajustar la infraestructura a las nuevas reglas técnicas.
Ecuador proyecta que hasta enero de 2022 las inversiones en el sector minero sumen unos 1.300 millones de dólares, según los compromisos adquiridos por las empresas.