Los votantes de la ciudad ecuatoriana de Cuenca respaldaron la prohibición de las actividades de minería en áreas cercanas a las cuencas a través de un referéndum celebrado el domingo, dijo el alcalde el lunes, en una medida que puede asustar la inversión extranjera buscada por la nación sudamericana.
La propuesta, que estuvo en la boleta electoral de unos 435.000 habitantes de Cuenca durante las elecciones presidenciales y legislativas del domingo, preguntaba si la ciudad debería bloquear la minería en áreas cercanas a los ríos que cruzan Cuenca.
“Compartimos una buena noticia con la ciudadanía: en Cuenca ganó el agua”, escribió en Twitter el alcalde Pedro Palacios. “Gracias por sumarte a esta propuesta, que nos motiva a seguir trabajando para cuidar la naturaleza”.
Más tarde, el alcalde dijo a los periodistas que el anuncio se basó en resultados preliminares, estimando que más del 80% de los votantes apoyaron la iniciativa.
El Consejo Nacional Electoral de la provincia de Azuay dijo en un comunicado que había revisado el 44,5% de los votos en el referéndum hasta la madrugada del lunes, sin dar más detalles.
Las autoridades electorales pueden estar atadas durante varios días mientras continúan contando los votos presidenciales y legislativos.
Se hicieron cinco preguntas a los habitantes de la ciudad sobre la prohibición de la minería de metales a gran escala en el área de los ríos Tarqui, Yanuncay, Machangara, Tomebamba y la prohibición de la minería a mediana escala cerca del río Norcay.
La Corte Constitucional de Ecuador aprobó el referéndum el año pasado, pero señaló que solo afectaría proyectos futuros.
Los líderes de la industria entienden que eso significa que no afectará proyectos clave como Rio Blanco, liderado por el consorcio chino Ecuagoldmining, y Loma Larga, que está desarrollando la canadiense INV Metals Inc.
“Esto (estará vigente) en el futuro”, Patricio Vargas, presidente de la Cámara Minera del Azuay. «Es un duro golpe para la credibilidad del país».