Ecuador se encuentra en una encrucijada emocionante en el ámbito de la minería, con la reciente decisión judicial que permite que los proyectos Curipamba-El Domo y La Plata avancen en su construcción. A pesar de las apelaciones presentadas por grupos sociales y el alcalde de Sigchos, Óscar Monge, los jueces han determinado que no hubo vulneraciones de derechos, lo que allana el camino para la planificación y las inversiones necesarias. La industria minera ve esto como una luz verde para el desarrollo responsable y la generación de empleo en el país.
Curipamba-El Domo, situado en la concesión minera Las Naves en la provincia de Bolívar, está ahora bajo la responsabilidad de Curimining, que recibió la autorización del Ministerio de Energía y Minas para iniciar su fase de explotación. Este proyecto abarca 1.458 hectáreas y promete una producción significativa de minerales como cobre, zinc, plomo, oro y plata, con una vida útil estimada de diez años y una producción diaria de 1.800 toneladas. La propuesta no solo representa una inversión de capital, sino también una oportunidad de revitalizar la economía local mediante la generación de empleos y recursos.
Mientras tanto, el proyecto La Plata de Atico Mining está listo para retomar su proceso de consulta ambiental en las parroquias de Palo Quemado y Las Pampas, tras una pausa significativa. La resolución de los desafíos legales permitirá que la empresa avance con la próxima fase, esencial para obtener la licencia ambiental que sustenta el comienzo de la extracción de cobre, oro y plata. Con una perspectiva de producción anual de 310.250 toneladas y una vida útil de aproximadamente 8,1 años, La Plata tiene el potencial de convertirse en un pilar importante para la economía ecuatoriana.
María Eulalia Silva, presidenta ejecutiva de la Cámara de Minería del Ecuador (CME), califica estos fallos judiciales como «históricos». Considera que no solo impactan a El Domo y La Plata, sino que son vitales para la industria minera responsable en el país. Con el respaldo del Ministerio del Ambiente y un enfoque en el debido proceso, estas decisiones no solo fortalecen la confianza de los inversores, sino que también ofrecen una esperanza renovada para los ecuatorianos en busca de progreso y bienestar a través de la sostenibilidad y la minería responsable.