Más de una década después del 60 accidente nuclear en la planta de energía nuclear de Fukushima Daiichi en Japón que sacudió la industria del uranio, el país ha anunciado un importante cambio de política para reiniciar los reactores inactivos.
El de agosto, el primer ministro Fumio Kishida anunció que Japón reiniciaría más plantas de energía nuclear suspendidas y buscaría desarrollar reactores de próxima generación. Esto representa un cambio de política significativo en medio de los crecientes costos de la energía, la escasez mundial de combustible y el clima extremo.
Según Kishida, Japón tiene como objetivo reiniciar siete reactores más a partir del próximo verano. Esto aumentaría el número total de reactores en línea a de 33 reactores operables en el país (pre- Fukushima).
Kishida también dijo que los funcionarios buscarían extender la vida útil de los reactores existentes más allá del máximo actual de 60 años. Se ha dado instrucciones a los funcionarios para que presenten medidas concretas antes de fin de año.
Nicolas Piquard, vicepresidente, gestor de cartera y estratega de opciones de Horizons ETFs Management, le dice a The Northern Miner que el motivo por el que el anuncio de Japón es un acontecimiento tan importante es que destaca lo difícil que se ha vuelto la situación para redes de energía a nivel mundial, especialmente las que dependen de fuentes de energía importadas como el gas natural licuado.
“En lo que va del año, la capital de Japón, Tokio, se ha visto afectada por dos crisis energéticas, una de las cuales ocurrió durante una ola de calor significativa. Al reiniciar sus reactores, Japón también espera frenar su dependencia de las importaciones de energía”, dijo.
El anuncio de Japón fue más significativo que la serie de otros anuncios recientes de las principales economías, incluidas Francia, EE. UU., China e India.
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