Apesar de todo lo que se habla de deshacerse de los combustibles fósiles para combatir el cambio climático, el carbón sigue siendo el rey en gran parte del mundo.
Los suministros de gas natural, petróleo y carbón en 2030 serán más del doble de los niveles acordes a la limitación del calentamiento mundial a 1.5 grados centígrados estipulada en el Acuerdo de París, según el Informe de Brecha de Producción de varias organizaciones internacionales de análisis y respaldado por las Naciones Unidas.
“Hay un mayor reconocimiento del impacto de una expansión sin restricciones de la producción de combustibles fósiles en el socavamiento del progreso climático”, explicó Michael Lazarus, autor principal del informe y director del Centro de Estados Unidos del Instituto de Medio Ambiente de Estocolmo.
“Este informe muestra, por primera vez, lo importante que es la desconexión entre los objetivos de temperatura de París y los planes y políticas de los países para la producción de carbón, petróleo y gas”, añadió.
El informe destaca una creciente atención en la limitación de la producción de combustibles fósiles para combatir el cambio climático, en lugar de centrar la atención en la demanda de los usuarios. Millones de personas han salido a las calles para protestar por la inactividad de los Gobiernos sobre el cambio climático este año conforme algunos Gobiernos se aseguran la producción de combustibles fósiles durante generaciones.
Los datos de emisiones más recientes restarán algo de brillo a la próxima conferencia climática de la ONU en diciembre, donde los delegados de casi 200 países se reúnen durante dos semanas para debatir la mejor forma de intensificar los esfuerzos para adoptar el Acuerdo de París 2015.
Alemania y el Reino Unido tienen objetivos para eliminar el carbón; otros, Francia, Dinamarca y Nueva Zelanda, han introducido prohibiciones a la exploración de gas y petróleo.
Además, la presión de los inversores para que los fondos se alejen de los combustibles fósiles nunca ha sido tan alta. Según el informe, las personas e instituciones han prometido vender inversiones por más de 11 billones de dólares de las empresas más contaminantes.
El carbón sigue siendo la mayor parte de la combinación energética mundial, a pesar de los esfuerzos de varias economías desarrolladas para instalar energía eólica y solar como parte de los programas para descarbonizar sus sistemas de energía. El informe de la ONU muestra que el combustible fósil más contaminante mantendrá gran parte de su cuota de mercado en los próximos años.
La diferencia entre los objetivos y las inversiones es más amplia en el carbón. Para 2040, los países planean consumir un 280 por ciento más de combustible de lo que podrían según los supuestos para limitar el calentamiento mundial a 1.5 grados centígrados, según muestra el informe de la ONU. Ese aumento de temperatura sería el más rápido desde que terminó la última Edad de Hielo.
Bloomberg