Los precios del cobre eran impulsados el jueves por más progresos que auguraban la distribución de vacunas contra el COVID-19 en el corto plazo, un evento que podría reactivar a la economía mundial y la demanda de metales industriales.
Moderna Inc dijo el miércoles que contaba con datos suficientes de su primer análisis interno de ensayos de etapa final para determinar la eficacia de su vacuna experimental contra el coronavirus.
El cobre, considerado como un barómetro de la salud de la economía mundial, alcanzó su mayor nivel en dos años y medio el lunes después de que Pfizer dijo que su vacuna candidata arrojó una efectividad de más del 90% para impedir el contagio de COVID-19 en los primeros datos de su ensayo a gran escala.
El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) cotizaba con alza de 0,6% a 6.925 dólares la tonelada a las 1230 GMT.
“Las noticias sobre la vacuna son positivas y deberían ayudar a los metales industriales porque implican que las economías se reabrirán”, dijo el consultor independiente Robin Bhar.
“Pero más allá de la vacuna, los fundamentos del cobre lucen espectaculares”, afirmó, citando los positivos datos sobre actividad manufacturera publicados en las últimas semanas.
Los nuevos créditos bancarios de China cayeron más de lo esperado en octubre, pero el declive posiblemente es estacional y se espera que las autoridades mantengan el sólido respaldo a la economía mientras la pandemia sigue su curso.
El principal consumidor de metales básicos del mundo dijo el jueves que acelerará el gasto en fondos especiales designados para los gobiernos locales, a fin de sostener la economía.