Los precios del cobre declinaban el miércoles debido a que la subida del dólar provocó la toma de ganancias en posiciones largas, pero las pérdidas eran limitadas por expectativas de una fuerte demanda en China, el principal consumidor mundial, y por esperanzas de vacunas contra el coronavirus.
A las 1039 GMT, el cobre de referencia en la Bolsa de Metales de Londres (LME) cedía un 0,3% a 7.670 dólares la tonelada. Los precios del metal llegaron el martes a los 7.743 dólares, máximo desde marzo de 2013 y una ganancia de casi 25% este año.
“Los fondos están recogiendo ganancias, la noticia de la vacuna parece haberse incorporado ya en los precios y la tendencia bajista del dólar parece haber cedido”, dijo un operador de cobre. “Pero China se ve bien en términos de crecimiento y es poco probable que la demanda decepcione”.
Una dólar alto encarece las materias primas para los tenedores de otras monedas, lo que podría reducir la demanda y los precios.
La actividad en el sector fabril de China se aceleró al ritmo más rápido en una década en noviembre. El índice de gerentes de compras de manufacturas de Caixin/Markit (PMI) subió a 54,9 desde 53,6 en octubre.
Reino Unido se convirtió en el primer país que aprueba la vacuna COVID-19 de Pfizer-BioNTech para su uso y dijo que comenzará a suministrarla la semana próxima. Las dos firmas y su competidor Moderna solicitaron esta semana a los reguladores europeos la aprobación de uso de emergencia.
Los precios de los metales industriales eran apoyados también por la perspectiva de un acuerdo sobre estímulos en Estados Unidos. Los legisladores han presentado una serie de propuestas en un intento de aprobar algo este mes.