La minería forma parte de una lista cada vez mayor de empresas que buscan hacerse con una parte del mercado de materiales procedentes de baterías recicladas, ya que los suministros de litio muestran signos de escasez si continúa la producción actual.
Trece años después de que el Tesla Roadster hiciera su debut, o diez años mas tarde de que el primer Nissan Leaf se fabricase, existe ya una primera generación de coches eléctricos que está a punto de retirarse, lo que hará que haya más baterías disponibles. Una vez que eso suceda, el reciclaje «despegará», dijo Christopher Perrella, de Bloomberg Intelligence.
«Es una etapa muy temprana, algo en lo que estamos invirtiendo ahora», dijo Eric Norris, director de Albemarle, líder en el segmento del litio. «Supone un esfuerzo bastante completo y crítico para nuestro crecimiento en el futuro. Vemos esto como un recurso futuro en el que nos gustaría desempeñar un papel destacado.» Albemarle también se está asociando con fabricantes del mundo de la automoción para potenciar el reciclaje.
La empresa minera, la más grande del mundo en obtención de litio, quiere extraer más metal de las baterías de los coches desechados a medida que aumenta la demanda y se incrementa el numero de vehículos dados de baja.
La iniciativa de reciclaje ya está en marcha en la empresa, con sede en Charlotte, Carolina del Norte. Existe actualmente un acuerdo de desarrollo conjunto con un cliente y la empresa, que busca realizar inversiones con fabricantes de equipos nuevos, dijo Norris. Albermarle ayudará a dichos fabricantes a reciclar las baterías una vez su vida útil se agote utilizando su tecnología patentada, afirmaba. La actividad comercial empezaría en la segunda mitad de la década, cuando quede establecido legalmente que esas baterías deban ser recicladas.
En 2030 se espera que los conductores privados y los propietarios de flotas del mundo compren casi 26 millones de vehículos eléctricos al año. Esto hará que las empresas de chatarra absorban casi 1.7 millones de toneladas métricas de baterías desechadas, según BNEF. Las ventas acumuladas de vehículos de pasajeros, autobuses y coches eléctricos comerciales alcanzaron los 7.7 millones de unidades a finales de 2019, según los analistas.
Los grupos ecologistas consideran que el reciclaje es una actividad crucial, que permitirá reducir los nuevos proyectos mineros. En el futuro, las baterías de iones de litio recicladas serán la principal fuente de metales secundarios como el cobalto, el litio y el níquel, según un informe encargado por Earthworks en abril y publicado por el Instituto de Futuros Sostenibles de la Universidad de Tecnología de Sydney.
El reciclaje y el reprocesamiento de materiales se realizará a nivel local en Europa y América del Norte, según Masters.
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