El oro experimentó una fuerte caída el lunes, ya que el dólar estadounidense se recuperó por las apuestas de fuertes aumentos de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, lo que erosionó el atractivo de los inversores para el metal precioso.
El oro al contado cayó un 2,0% a 1.832,76 dólares la onza a las 12:30 p. m., hora del este, acercándose nuevamente a un mínimo de un mes. Los futuros del oro estadounidense bajaron un 2,2% a 1.833,10 dólares la onza en Nueva York.
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Detrás de la caída se encontraba un índice del dólar en alza, que alcanzó un máximo de varias décadas el lunes, convirtiéndose en el activo de refugio seguro preferido para los inversores a expensas del oro.
“No hay comercio de seguridad en ninguna parte, por lo que el oro será liquidado… Hay una corrección masiva en marcha, y cuando la volatilidad es tan alta, no puedes encontrar seguridad o comodidad en ninguna parte”, Phillip Streible, estratega jefe de mercado de Blue Line Futures en Chicago. , dijo en a Reuters informe.
Los datos del IPC de EE. UU. mejores de lo esperado del viernes llevaron a los operadores a apostar ahora por un total de 175 puntos básicos (bps) en aumentos de tasas para septiembre, y algunos ven la posibilidad de un movimiento de 75 bps esta semana.
El oro alcanzó un mínimo de un mes después de los datos de inflación, pero luego se recuperó cuando las preocupaciones económicas tomaron el centro del escenario. Esa volatilidad se ha extendido hasta esta semana, con el lingote superando un fuerte retroceso desde un máximo de un mes alcanzado durante la sesión asiática.
El rápido desvanecimiento del oro destaca el actual tira y afloja entre sus impulsores de precios, con una inflación firme contrarrestada por apuestas por respuestas políticas agresivas, dijo JP Morgan en una nota.
Una perspectiva alcista del oro requeriría más señales de que el crecimiento económico se está resquebrajando bajo la presión de una mayor inflación, agrega la nota.
Mientras tanto, otros metales preciosos también sufrieron fuertes caídas, con el paladio registrando la mayor pérdida con un 7,0% a 1.801 dólares la onza.
(Con archivos de Reuters)