La jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Raquel Buenrostro, aseguró que para no subir los impuestos, la institución que ella encabeza revisaría la forma de pago del sector minero mexicano .
En entrevista con diario Reforma, la funcionaria dijo que tiene una de las tasas impositivas más bajas, pues hay empresas que pagan apenas el 0.0002% de sus ingresos. El sector representa el 4.8% del producto interno bruto (PIB).
Buenrostro argumentó que el sector minero es tan complicado de fiscalizar que “se requieren geólogos” para entenderlo y gravarlo, por lo que es necesario modificar el esquema tributario de esta industria.
Mario Barrera, fiscalista de Thompson & Knight, aceptó que el sector conlleva una complejidad técnica por su misma naturaleza e impuestos especiales, por lo que se generan conflictos administrativos con el SAT.
No obstante, la solución es la profesionalización del fisco.
“Al no haber un grupo especializado dentro del SAT es muy complejo explicarles lo que sucede.
“Muchas veces hay que llevar a los funcionarios a las minas para que vean la operación, pero muchas veces no tienen la experiencia para entender en términos de activos fijos o pagos”, afirmó.
Sin embargo, Reforma reporta que, según Fernando Alanís, presidente de la Cámara Minera de México (Camimex), la minería en México cuenta con impuestos superiores que los de sus competidores directos.
“Seguramente el SAT tendrá sus cifras, pero lo que nos dicen las cifras es que la minería paga impuestos y que tiene una tasa impositiva más alta que cualquier otra actividad económica en el país y que si se sigue imponiendo una mayor carga fiscal, la minería no será atractiva en México”.
En este mismo tenor, el rotativo cita cifras contenidas en un estudio de PwC, que aseguran que en México la carga fiscal para el sector minero es de 51.3% sobre la utilidad fiscal, lo que lo ubica muy por encima de países como Canadá, Chile, Perú y Estados Unidos, que tienen tasas impositivas del 30 al 39%.
Además, a partir de este año se quitó la posibilidad de deducir 50% del pago de derechos sobre concesiones, por lo que la tasa impositiva subió a 52.6%.