La generación de electricidad con fuentes renovables, léase sobre todo eólica y solar, va ganando terreno. En el 2020, se ha producido un punto de inflexión relevante en la Unión Europea (UE): las energías renovables generaron el 38% de la electricidad de los 27 países de la UE, al superar por primera vez a los combustibles fósiles, que aportaron un 37%, según el V Informe Anual sobre el sector eléctrico en Europa ( The European Power Sector in 2020 ) que han publicado dos think tank s europeos, Embe y Agora Energiewende. El 25% restante son nucleares.
Los combustibles fósiles más usados en el sistema eléctrico de
la Unión Europea son el carbón, procedente del lignito y la antra-cita, y el gas fósil. Después, hay
una categoría denominada “otros” en los que se incluye la generación de electricidad del petróleo, la turba y los gases desperdicios.
Este estudio, que se publica en exclusiva en La Vanguardia , junto a Le Monde, The Guardian y Süddeustsche Zeitung , entre otros medios europeos, refleja que esta realidad también sucede en España al generar las energías renovables el 43% de la electricidad, mientras que los combustibles fósiles siguen a la baja representando el año pasado un 34% y la nuclear,
un 22%.
Para Patrick Graichen, director de Agora Energiewende, “España fue el segundo mayor productor de electricidad con energía eólica y solar de la Unión Europea en el 2020 en términos absolutos”. Mientras que el peso de las renovables, incluida la hidráulica, también es muy relevante en países como Austria (79%) Dinamarca (78%) o Suecia (68%), entre otros, (véase gráfico).
En opinión de Graichen, en el caso de España la producción “refleja sus grandes recursos naturales”. El directivo recuerda que el mercado español en los últimos años ha ido un paso por delante del de otros países, puesto que “la proporción de energía eólica y solar en la generación de electricidad casi se dobla en los últimos diez años”. Aunque, advierte, “que otros países de la Unión Europea van muy rápidos estos últimos años”.
Respecto al apoyo de las renovables en otros países de la Unión Europea, Charles Moore, director del programa europeo de Ember, revela que el informe resalta que países como los Países Bajos, Suecia o Bélgica están haciendo grandes avances en renovables. Y los próximos años van a seguir en esa línea los Países Bajos a los que se sumarán otros países, como Grecia, Irlanda o Portugal.
En medio de debate surgido en españa sobre el precio de la electricidad, Graichen asegura que “en los países con muchas energías renovables, el precio de la electricidad al por mayor en el 2020 fue más barato que en los países con centrales eléctricas de carbón”.
Y esta tendencia va a seguir. La vicepresidenta cuarta y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, pretende que con su apuesta por las energías limpias el precio de la luz vaya bajando en España, puesto que en el mercado mayorista dejarán de marcar precio tecnologías más caras como los ciclos combinados que necesitan gas natural para funcionar.
En concreto, en España el precio del mercado mayorista fue de 33,98 euros el megavatio/hora en el 2020, según fuentes del Ministerio de Transición Ecológica. Para un consumidor doméstico tipo (4,1 kW y 3.200 kWh) acogido al mercado regulado (PVPC) su factura eléctrica anual en el 2018 ascendió a 721,5 euros. En el 2020, la factura de ese mismo consumidor fue de 602,8 euros, es decir, 118,7 euros menos, lo que supone un descenso del 16,5%.
En opinión de Graichen, el ejercicio pasado los países que tenían centrales eléctricas de gas, léase ciclos combinados en el caso de España, “la electricidad también fue barata porque el año pasado esa materia prima mantuvo precios bajos, pero esa realidad ya se ha revertido”. De ahí que una de las conclusiones de dicho estudio es que “la electricidad de las energías renovables es cada vez más barata y la electricidad de las energías fósiles es cada vez más cara, debido al aumento de los precios del C02”.
Precisamente, la subida del precio del gas en los mercados internacionales fue uno de los motivos que dispararon los precios de la luz en España durante la primera quincena de enero. Al no haber apenas renovables entraron en juego los ciclos combinados y como necesitan gas para su funcionamiento pues los precios se dispararon porque el pasado 8 de enero el coste medio de gas natural registró un fuerte incremento del 32,5%, al alcanzar los 54,15 euros/megavatio hora, récord histórico del mercado.
Para Graichen, en las regiones soleadas, como es el caso de España, “la electricidad producida con energía solar es de las fuentes más baratas; aunque la eólica también resulta interesante en aquellas
zonas donde el viento sopla con fuerza”.
El directivo considera que el hidrógeno verde va a tener un papel clave los próximos años. “Desempeñará un papel importante para la industria, por ejemplo en las empresas de acero en el futuro, donde sustituirá al carbón”. A su juicio, “también se convertirá cada vez en una herramienta más importante como almacenamiento de energía para tiempos sin viento y sin sol para toda Europa, como sustituto del gas natural”.
A lo que añade: “Por eso se están trabajando distintas estrategias para el hidrógeno verde tanto en Bruselas, como en los distintos países de la Unión Europea”. Para Graichen, la pregunta clave es: “¿De dónde vendrá el hidrógeno verde? Y él mismo responde. “Es obvio que se va a producir en Europa, donde hay mucho viento y sol, y, por lo tanto, precios de la electricidad muy favorables. Por lo tanto, España podría convertirse en un centro de producción de hidrógeno”.
Con esta panorama, en España empresas como Endesa, Repsol Iberdrola o Naturgy ya han manifestado sus intenciones de liderar este negocio. Cuentan con proyectos de investigación y buscan socios para desarrollar proyectos concretos para posicionarse en la línea de salida y estar entre los primeros en Europa.
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