El Director Ejecutivo de la empresa de operaciones mineras internacional OPERMIN, Willer Galván Mejía, nos hace reflexionar con su experiencia en la exportación de servicios del sector.
¿Cómo nace OPERMIN y qué los lleva a internacionalizarse?
OPERMIN es una empresa fundada por mi padre, ingeniero minero de larga y reconocida trayectoria, hace casi 25 años con el sueño de cualquier emprendedor de tener algo propio, además de crecer y generar trabajo.
Cuando yo tomo la posta de la gerencia encuentro que el mercado peruano tenía sobre oferta y por lo tanto márgenes muy bajos. Así que combinando el gusto personal de viajar y de vivir nuevas experiencias con el hecho de estar convencido que teníamos un buen producto y servicio, es que salimos a tocar puertas. Esto implicó hacer una labor comercial donde el propio Gerente General era el vendedor, es decir, yo. Y después de estar un tiempo en la búsqueda de oportunidades en el exterior nos invitan desde África. Así que sin pensarlo y después de tres aviones llegamos a un país como Zambia con un idioma distinto, una idiosincracia distinta, legislación, geografía, clima, costumbres. Todo distinto. Donde la única alternativa era adaptarse o fracasar. No fue fácil y nuestra gente peruana bien comprometida afrontó los retos con mucho profesionalismo. Y logramos adaptarnos y ser exitosos.
Ya son casi siete años en otro continente y nosotros decimos, después de África más difícil solo puede ser Alaska o Siberia.
¿Cómo se diferenciaron al salir al exterior?
Todos sabemos que la minería peruana es una de las más grandes del mundo. Pero cuando hablamos de empresas líderes mineras siempre escuchamos de Canadá, Australia, Sudáfrica y casi nada de Perú. ¿Cuál es la diferencia entre el minero peruano y el minero de un país desarrollado? Yo se los digo, la diferencia es que nosotros no creemos que somos tan buenos o mejores que ellos.
A nosotros nos ha tocado competir con empresas canadienses sudafricanas etc. y les hemos ganado. Sucede que el minero peruano tiene ventajas comparativas y competitivas Versus el resto de los mineros Top del mundo. Ventajas competitivas porque en Perú tenemos una gran variedad de metales que permiten que seamos expertos en diferentes tipos de métodos de minado y además porque el minero peruano es más fuerte y resistente. Aquí trabajamos desde minas de más de 5000 m de altura (con temperaturas bajo cero), incluso algunas bajo el nivel del mar. Esto hace que al llegar a una mina en algún lugar remoto, no nos sorprenda encontrarnos con condiciones climáticas y geográficas adversas.
Por otro lado ventajas comparativas porque costamos menos que un australiano o canadiense. Entonces nos encontramos que tenemos la fórmula perfecta: calidad y precio. De aquí en adelante solo hay que hacer una labor paciente y constante de búsqueda de oportunidades. Es importante mencionar también dos puntos clave como son acompañar con acciones de responsabilidad social e inversiones en desarrollo tecnológico.
¿Qué recomendación daría a las empresas latinoamericanas que quieran exportar servicios?
Más que una recomendación quisiera hacer una reflexión. Si tenemos una propuesta de valor ganadora y si esto es y ha sido así desde hace 20 o 30 años, ¿por qué no hemos conquistado el mundo? Pues porque no nos la creemos. No confiamos en nuestras capacidades. Eso es algo que debemos cambiarlo ya, para ayer.
El sí se puede es algo medio heroico e inusual que se resalta como gran logro. ¿Por qué no volverlo algo normal y que no nos sorprenda? Considero que las empresas que estamos en capacidad de hacerlo tenemos el deber moral de lograrlo porque abriremos el camino a la siguiente generación de empresas peruanas para que se internacionalicen. ¡Hay que creérnosla!