El gigante minero Grupo México está planeando nuevas inversiones por US$ 3.100 millones para refinación de metales en el estado Sonora e infraestructura eléctrica para una mina clave en la aislada península de Baja California, dijo su vicepresidente ejecutivo.
El plan de inversión a seis años incluye una expansión de US$ 2.300 millones a la capacidad de fundición existente en Sonora, un estado norteño donde se encuentran las principales minas de la compañía, y US$ 815 millones para nuevas líneas eléctricas para la península de Baja California.
El vicepresidente ejecutivo de Grupo México, Xavier García de Quevedo, detalló además casi US$ 9.000 millones en inversiones hasta 2027, incluidos US$ 2.800 millones previamente anunciados para su mina de cobre El Arco, que anclaría la inversión en energía de Baja California.
El resto se distribuirá en infraestructura adicional, otras dos minas y nueva capacidad de refinación de zinc.
García de Quevedo, quien ha pasado cinco décadas en la empresa controlada por el segundo hombre más rico de México, minimizó las sugerencias de que el riesgo político podría descarrilar los planes de inversión de la empresa, la quinta mayor productora de cobre en el mundo.
La firma estableció que una nueva producción de cobre entraría en funcionamiento, en minas clave, para el segundo trimestre de 2023, incluidas 36.000 toneladas adicionales al año de su mina El Pilar en Sonora y 30.000 toneladas anuales de Buenavista. El Arco producirá 190.000 toneladas anuales a partir del 2027.
Si bien la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador ha mostrado un apoyo mixto a la minería, García de Quevedo dijo que los planes de la compañía minera, ferroviaria y energética se han discutido con altos funcionarios del Gobierno.
«Esto es algo que ya conoce bien el gobierno», afirmó en una entrevista, y señaló que los proyectos requieren permisos, pero no nuevas concesiones mineras. «Todos confiamos en que pudiéramos tener autorizaciones ya próximamente».
Los planes energéticos en Baja California beneficiarían a El Arco, así como a los usuarios domésticos y comerciales de energía en una región que incluye el centro turístico de Los Cabos, dijo.
«El gran potencial que tiene Baja California no se puede desarrollar si no es con electricidad», dijo García de Quevedo afirmando que las tarifas eléctricas allí son alrededor de tres veces más altas que el promedio nacional. La infraestructura de energía propuesta incluye una línea de transmisión de 500 kilómetros de largo que corre de norte a sur a lo largo de la mitad sur de la península. El ejecutivo declinó especificar dónde se originaría la energía.
López Obrador consideró a la minería como un sector esencial el año pasado en medio de las restricciones relacionadas con la pandemia, pero ha sido ampliamente criticado por la industria por la lentitud en el otorgamiento de permisos y aprobaciones, atribuida a recortes de gastos en la secretaría del Medio Ambiente, así como a una política de no nuevas concesiones.
La oficina del presidente no respondió de inmediato a una solicitud de comentario sobre el proceso de permisos, los recortes de gastos y la política de concesiones.
Grupo México, la tercera compañía más grande del país por capitalización de mercado, tiene operaciones mineras en en el continente americano, a través de su unidad Southern Copper Corp.
También cuenta con un importante negocio de carga ferroviaria en México y una gran presencia en el sector petrolero del país, donde transporta productos refinados para la petrolera estatal Pemex tanto por ferrocarril como por ductos.
Rally del cobre. Grupo México espera que su producción de cobre caiga hasta un 1,5%, debido a la menor producción de Perú, dijo García de Quevedo.
Pero la firma estableció que una nueva producción de cobre entraría en funcionamiento, en minas clave, para el segundo trimestre de 2023, incluidas 36.000 toneladas adicionales al año de su mina El Pilar en Sonora y 30.000 toneladas anuales de Buenavista. El Arco producirá 190.000 toneladas anuales a partir del 2027.
Xavier García de Quevedo, vicepresidente ejecutivo de Grupo México, minimizó las sugerencias de que el riesgo político podría descarrilar los planes de inversión de la empresa
«Nosotros siempre hemos seguido con la filosofía inclusive de planear nuestras innovaciones a un precio bajo de cobre», dijo García de Quevedo al expresar que el grupo suele planear cuando el cobre cotiza alrededor de US$ 5.500 por tonelada, muy por debajo de un máximo histórico reciente más de US$ 10.700 la tonelada.
El cobre de referencia en la Bolsa de Metales de Londres se mantenía por encima de los US$ 10.400 la tonelada el martes.
Goldman Sachs ha pronosticado que los precios del cobre probablemente seguirán subiendo, con un promedio de US$ 9.675 la tonelada este año, US$ 11.875 en 2022 y US$ 12.000 en 2023.
Grupo México ganó un contrato junto con la española Acciona para construir un tramo del proyecto ferroviario turístico Tren Maya, una de las prioridades del presidente. «Lo que queremos es ser un aliado del Gobierno», dijo García de Quevedo.
En otros lugares, la firma todavía está esperando una licencia de construcción para su proyecto de cobre Tía María en Perú y el destino de la mina probablemente dependerá del ganador de la venidera votación presidencial, dijo.
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