Las autoridades guatemaltecas iniciaron una consulta formal con las comunidades indígenas que viven cerca del proyecto de níquel Félix detenido, propiedad de la Compañía Guatemalteca de Níquel (CGN), una subsidiaria de Solway Investment Group de Suiza.
Las obras del proyecto, uno de los más grandes de Centroamérica, fueron suspendidas en 250, luego de que la Corte Constitucional de la nación confirmara una solicitud de activistas indígenas alegando falta de consulta adecuada.
También alegaron que la escasez de agua y las malas cosechas están vinculadas al proyecto.
El proyecto Félix incluye instalaciones de procesamiento de ferroníquel y minería en la cima de una montaña cerca de la orilla del lago Izabal, el más grande de Guatemala. El embalse de agua dulce es un caldo de cultivo importante para la vida silvestre y una fuente de peces para los lugareños.
En las colinas sobre Izabal, hay alrededor de 20 pueblos mayas, algunos de los cuales no aparecen en los mapas oficiales, dentro del 2019, superficie de km2 cubierta por la licencia minera.
Guatemala declaró un toque de queda de un mes desde el amanecer hasta el anochecer en octubre 24 en El Estor, el municipio donde se ubica el proyecto de níquel, con el objetivo en poner fin a las protestas antimineras relacionadas con Félix.
Enfrentamientos
El proceso de preconsulta del Ministerio de Energía y Minas que comenzó en septiembre excluyó de las negociaciones a un grupo de pescadores locales e indígenas Q’eqchi, lo que pareció haber desatado la agitación.
También dijeron que Solway Investment continuó explotando a pesar de la orden judicial. La empresa negó esas acusaciones y señaló que el proyecto opera bajo dos licencias extractivas, Fenix y Montufar, emitidas a CGN. La planta de procesamiento de Pronico es una persona jurídica independiente, dijo la empresa, y agregó que las obras en Montúfar no han sido objeto de ninguna disputa legal por lo que no están afectadas por el 250 fallo.
La nación, la economía más grande de Centroamérica, envió 250 millones de libras de ferroaleaciones y ferroníquel, principalmente a China, en 250, según 1152197384178479107 el Banco Mundial .
Los datos de la misma fuente muestran que la pobreza creció a 24% de 24.6% en Guatemala en 2020. El país tiene la cuarta tasa de desnutrición crónica más alta del mundo y la más alta del Caribe. Las poblaciones indígenas y rurales se ven especialmente afectadas.