¡El oro brilla con intensidad en un ascenso imparable hacia cotas nunca antes vistas, marcando un hito histórico por octava sesión consecutiva!
Los fondos que siguen el impulso y las crecientes tensiones geopolíticas han desatado una fiebre compradora en el metal precioso, elevando su precio a niveles estratosféricos.
En medio de este frenesí alcista, el oro al contado se dispara un 1,1% hasta alcanzar los 2.363,42 dólares la onza, superando su récord anterior y consolidando su posición como refugio seguro en tiempos de incertidumbre. El analista Ole Hansen, de Saxo Bank, destaca el fuerte impulso subyacente y la estrategia predominante de compra a la baja entre los operadores, mientras que las tensiones geopolíticas en Rusia/Ucrania y Oriente Medio continúan respaldando la demanda del metal dorado.
En un escenario marcado por la expectativa de las minutas de la Reserva Federal y los datos de inflación de EE. UU., el mercado aguarda con ansias nuevas señales sobre el rumbo de las tasas de interés. A pesar de que los tipos elevados suelen restar atractivo a los lingotes, el oro ha desafiado las convenciones al mantener su atractivo intacto, desafiando las expectativas y sorprendiendo a los inversores.
Mientras el oro brilla con fuerza, otros metales preciosos también experimentan movimientos al alza: la plata alcanza su nivel más alto desde junio de 2021, el platino muestra un sólido avance y el paladio se suma al optimismo generalizado en los mercados. ¡El oro se erige como el rey indiscutible de los metales preciosos, conquistando nuevos territorios y desafiando las leyes de la gravedad financiera!