Sólo unos días antes de los 2Dakota del Norte Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos que tiene lugar en Lisboa del 27 de junio al 1 de julio, la Comisión Europea emitió un comunicado que, entre otras cosas, fortalece la posición del bloque contra minería de aguas profundas.
La idea de prohibir la extracción de minerales en las zonas económicas exclusivas de los países de la UE fue uno de los muchos elementos del Agenda de la UE sobre la gobernanza internacional de los océanos (IOG)que será presentado en Portugal por Josep Borrell, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, y Virginijus Sinkevičius, comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca.
El documento comienza reconociendo el impacto exacerbado del cambio climático y la peligrosa disminución de la biodiversidad que afecta a los océanos globales y establece el compromiso de la UE de “proteger los fondos marinos prohibiendo la minería en aguas profundas, que destruye los fondos marinos, y regulando, en su caso, la uso de artes de pesca que son más dañinas para la biodiversidad”.
La nueva agenda se considera una parte importante de la Pacto Verde Europeo y también se basa en llamados anteriores emitidos por el grupo para prohibir la minería en aguas profundas hasta que se llenen adecuadamente los vacíos científicos y sea posible garantizar que la extracción de oro, cobre o tierras raras del lecho marino no tenga efectos nocivos en los ecosistemas marinos.
Sin embargo, la hoja de ruta señala que otras naciones deberían emprender esfuerzos similares para proteger la biodiversidad marina de una variedad de actividades dañinas, incluida la minería de los fondos marinos, de modo que la iniciativa 30×30, que insta a los gobiernos a designar el 30 % de las tierras del planeta y el área oceánica como áreas protegidas para 2030 y ha sido respaldado por la UE, el G7 y otros, puede convertirse en una realidad.
“Debemos cuidar mejor nuestro océano. Con nuestra nueva propuesta de Ley de Restauración de la Naturaleza, queremos sanar nuestros ecosistemas marinos en Europa, pero esto no será suficiente”, dijo Sinkevičius en el resumen. “Necesitamos movilizar a nuestros socios globales para lograr una gestión sostenible de los océanos y una vida marina saludable en todo el mundo. Esta es la razón por la que la Comisión compromete hasta 1 000 millones de euros para la biodiversidad de los océanos y las costas y las acciones climáticas a nivel mundial. Hoy, hacemos un llamado a todos nuestros socios internacionales para que impulsen la implementación de nuestros compromisos conjuntos y se centren en acciones ambiciosas para el océano antes de la próxima COP 15 para la biodiversidad”.