Los días pasan y la esperanza comienza a desvanecerse de los rostros de los familiares de los mineros atrapados en una mina en Coahuila.
Las autoridades mexicanas realizaron una inspección con un dron submarino especializado sin lograr grandes avances.
Las cámaras no pudieron localizar a los 10 hombres que están atrapados desde hace más de una semana en la mina de carbón colapsada.
El principal enemigo de los cuerpos de rescate es el agua. Los pozos de la mina son de aproximadamente 60 metros de profundidad.
Cada vez que las autoridades extraen agua de los pozos, el líquido vuelve a filtrarse retrasando la entrada de los equipos de salvamento.
Hasta el momento se desconoce la situación y el paradero exacto de los mineros dentro de la mina.
Los expertos, así como los familiares, guardan la esperanza de que los jornaleros hayan encontrado una burbuja de aire tras el derrumbe.
Aún así, los pronósticos son desalentadores. Para los mineros son más de siete días sin comida ni agua potable.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha adelantado este martes que los equipos de rescate podrían acceder a la mina esta misma semana.
«Podemos pensar que mañana, o pasado mañana, el nivel del agua será de 1,5 metros y podrán entrar buzos y rescatistas. Esto es para explicar lo que está pasando en la mina», dijo el mandatario durante su conferencia matutina con los medios.
Asimismo, el Gobierno mexicano informó que perforará 5 nuevos pozos para extraer agua en la mina carbonífera. Solo cinco trabajadores lograron escapar cuanto tuvo lugar el colapso de la mina el pasado miércoles.
Crédito: Enlace fuente