Los minerales encontrados en muestras de material de la Antártida podrían dar a los científicos una mejor comprensión del entorno de la superficie y el subsuelo de Marte, e indicar la ubicación de los lugares más habitables en el subsuelo.
En un artículo publicado recientemente en la revista Frontiers in Astronomy and Space Sciences, la autora principal, Elizabeth C. Sklute, investigadora del Instituto de Ciencias Planetarias, explica que en el glaciar Taylor de la Antártida fluye salmuera desde una masa de agua subterránea que ha estado aislado posiblemente durante miles de años. La zona terminal donde fluye la salmuera ha sido bautizada como Blood Falls.
El flujo de salmuera deposita material que es la manifestación en la superficie de un entorno subterráneo que alberga una próspera comunidad de vida microbiana.
Según Sklute, al principio la salmuera es transparente, pero el depósito se enrojece con el tiempo en la superficie, lo que le ha valido el nombre de Blood Falls.
Después de que los científicos de la Universidad de Tennessee recogieran muestras de la descarga intermitente de salmuera, el equipo de Sklute las analizó mediante espectroscopias de infrarrojo por transformada de Fourier, Raman, visible a infrarrojo cercano y Mössbauer. Las muestras se caracterizaron además mediante microsonda y espectroscopia de emisión óptica por plasma acoplado inductivamente para la química, y difracción de rayos X, microscopia electrónica de barrido y microscopia electrónica de transmisión para la mineralogía, la cristalografía y la química.
“Tomamos muestras secas y las analizamos iluminándolas con diferentes longitudes de onda”, explica Sklute. “Cada longitud de onda de la luz hace que los enlaces y los átomos de una muestra reaccionen de forma diferente. Usándolas todas juntas, nos permite averiguar lo que hay”.
La investigadora explicó que su equipo tomó cada una de las pequeñas piezas de información y las pegó para formar una imagen completa. Luego utilizaron diferentes técnicas para comprender los enlaces o átomos que componen las muestras.
“Combinando estas técnicas, hemos determinado el ensamblaje mineralógico detallado de este yacimiento análogo a Marte y hemos aprendido que el depósito es mayoritariamente de carbonatos y que el color rojo de las Cataratas Sangrientas se debe a la oxidación de los iones ferrosos disueltos (Fe2 ) al estar expuesto al aire, probablemente en combinación con otras iones”, explicó la científica. “En lugar de formar minerales férricos (Fe3 ), que es lo que suele ocurrir en la Tierra, esta salmuera se convierte en nanoesferas amorfas (sin estructura de largo alcance) que contienen hierro y un montón de otros elementos, como cloro y sodio” .
Sklute dijo que el rover Curiosity ha descubierto que los materiales amorfos son omnipresentes en el cráter Gale de Marte.
“Hasta la fecha, no hemos podido determinar de qué está hecho el material amorfo en Marte. Encontrar lo que puede ser un material similar en un entorno natural en la Tierra es realmente emocionante”, dijo. “No decimos que se trate de una bioseñal porque no la producen los microbios, sino la química donde viven los microbios. Sin embargo, nos da una hoja de ruta para buscar en otro mundo helado”.
Bloomberg