La Policía Federal de Minas Gerais, Brasil, publicó el informe forense sobre la causa de la licuefacción de relaves que condujo al colapso de la represa en el complejo minero de Vale (NYSE: VALE) Córrego do Feijão en Brasil, que mató a 270 personas hace dos años.
El informe concluyó que el desastre fue provocado por perforaciones verticales en un punto débil de la estructura.
Según los investigadores, el procedimiento fue iniciado por Vale cinco días antes de la ruptura con máquinas perforadoras que operan con inyección de fluido. La presión de estos líquidos provocó la disolución de los sedimentos almacenados y la posterior generación de olas, que acabaron sacudiendo la presa.
Vale dijo anteriormente que la ruptura había sido causada por el propio peso del relave, asociado con las lluvias al final de 2018.
La Policía Federal también desestimó la hipótesis de que una detonación en una mina cercana habría provocado la licuefacción.
Vale dijo que “tomó conocimiento el viernes 18 de la expedición del peritaje técnico de la Policía Federal sobre las posibles causas de la ruptura de la Presa I, de la mina Córrego do Feijão, y que “evaluará todo el contenido del informe”.
En septiembre 2018, la policía brasileña acusó a Vale, al servicio de pruebas TÜV SÜD y a 13 empleados de las dos empresas por producir documentos engañosos sobre la seguridad de la presa. Cada uno de estos delitos puede rendir de 3 años a 6 años, pudiendo llegar a un total de 18 años de prisión.
En enero 2020, el expresidente ejecutivo de Vale SA, Fabio Schvartsman, fue acusado de homicidio.
Ejecutivos de Vale y miembros del gobierno de Minas Gerais firmaron en febrero un R$ 13.6 mil millones ($7 mil millones) acuerdo para la reparación del daño socioeconómico y ambiental causado por el colapso de la represa.
Reglas de desmantelamiento
El estado brasileño de Minas Gerais está endureciendo las regulaciones sobre las represas de relaves en un esfuerzo por evitar más tragedias.
El estado publicó un decreto que establece obligaciones para que las empresas clasifiquen las presas según el riesgo, junto con el desmantelamiento de las estructuras existentes y las obras de emergencia.
“Esta clasificación es importante para que el Sistema Estatal de Medio Ambiente y Recursos Hídricos (Sisema) pueda establecer prioridades de inspección y seguimiento, enfocándose en aquellas presas que representan un mayor potencial de daño ambiental y social”, dijo el gobierno estatal en un comunicado.