En la lucha contra el coronavirus una serie de países en el mundo, a los que se incluye potencias como China, Estados Unidos o España, están tomando una serie de medidas para controlar la pandemia. Por ello, las industrias de cada país buscan contribuir y, desde sus propios alcances, tratan de mitigar la expansión de la pandemia. En el caso particular de la industria minera, los metales claves serán una forma de pelear desde esta trinchera contra el virus.
Para explicarlo de una mejor manera, podríamos mencionar que en estos tiempos en donde los enfermos críticos por COVID-19 necesitan respiradores artificiales, la plata como metal resulta esencial para la fabricación de tubos endotraquiales, al igual que el cobre y el oro.
Sin embargo, el más importante será el cobre por sus propiedades. Como lo mencionan los expertos en epidemiología de CAMIPER, Escuela de Altos Estudios, el cobre es la superficie más hostil para este virus, pues en ella solo puede permanecer hasta cuatro horas. En el plástico y otros elementos, por el contrario, puede permanecer hasta 3 días.
El cobre, por otro lado, tiene una cualidad antibacteriana. Se sabe que a mediados del siglo XIX encontraron que quienes trabajaban con cobre y sus aleaciones estuvieron químicamente protegidos contra los brotes de cólera que azotaron Europa.
Es por eso que hoy, el conocido metal rojo es el más usado en el campo médico, además de sugerirse para superficies de lugares con alta concentración de personas, como colegios o paraderos.
Además, el cobre es un metal muy demandado para la fabricación de instrumentos quirúrgicos y dispositivos médicos; incluso hay investigaciones que destacan al cobre en la eliminación de bacterias patógenas a temperatura ambiente.
Por su parte, el oro es de suma importancia en el campo médico que puede ser usado en radioterapia o para fabricar algunos medicamentos. Expertos en salud mencionan que el oro es capaz de destruir bacterias, desinfectar, fortalecer el cuerpo, mejorar las defensas, afectar positivamente a la función del corazón y los órganos internos. Además, el oro puro es un metal hipoalergénico.
En farmacología, los compuestos del oro son parte de muchos medicamentos que se utilizan en el tratamiento de tumores malignos, tuberculosis pulmonar, enfermedades de la piel y enfermedades autoinmunes. Algunos fármacos que contienen nanopartículas de oro combaten con éxito la bacteria Helicobacter pylori que es la causa de las úlceras de estómago y tienen un efecto antihongos, así como también son ampliamente utilizados en el tratamiento de la artritis crónica o pulmonías.
Asimismo, la plata sirve como insumo para la creación de instrumentos quirúrgicos y para la laminación de máquinas de rayos X. Al igual que el oro y el cobre mencionados, la plata se encuentra en diversos fármacos a través de nanopartículas y es uno de los principales componentes de los termómetros, herramienta médica que hoy en día se ha vuelto indispensable para medir los niveles de calor en una persona con posibles síntomas de Coronavirus.
Así como el cobre, el oro y la plata, existen en la industria minera una infinidad de metales claves, así como minerales, que son de suma necesidad en la industria médica y que serán de gran valor en esta lucha contra el Covid-19 y por eso mismo, su producción, ahora más que nunca, resulta necesaria.