El precio de los metales industriales ha ganado terreno este año y los analistas prevén que la tendencia siga al alza hacia el cierre del 2021, impulsada por una fuerte demanda, así como por la recuperación económica global.
En una canasta de siete metales, el acero lidera las ganancias este año, cotizando en 1,780 dólares por tonelada, esto es un aumento de 77.11 por ciento hasta el cierre de este jueves.
El precio del estaño gana 67.66%, lo que lo ubica en el segundo lugar entre los metales industriales, pues su precio pasó de 20,315 a 34,060 dólares por tonelada. Este metal se usa como protector del hierro, del acero y de diversos metales usados en la fabricación de latas de conserva.
El cobre, destacando la participación de Grupo México en la producción de este metal, registra un incremento en su precio de 21.91% durante el presente año con un precio de 9,455 dólares.
Ana Azuara, analista de Materias Primas en Banco Base, explicó que la fortaleza de los precios de los metales industriales está relacionada a la mejora de expectativas en torno a la demanda y a la recuperación económica global, así como a la reapertura de las economías.
Las importaciones de cobre de China cayeron por tercer mes consecutivo en junio, ya que los altos precios y la desaceleración del crecimiento de la fabricación pesaron sobre la demanda del principal consumidor mundial del metal.
Las exportaciones de China crecieron mucho más rápido de lo esperado en junio, pues la sólida demanda mundial gracias a los programas de vacunación en todo el mundo y la reducción de las medidas de bloqueo, eclipsaron los brotes de coronavirus y las demoras en los puertos, mientras que las importaciones también superaron las expectativas de los analistas.
“A inicios de mes, China realizó su primera subasta de metales industriales como el cobre, el zinc y el aluminio, y el precio fue menor al valor del mercado, con lo que obtuvieron buena demanda. Se espera que el 29 de julio realice su segunda subasta de metales, lo que habla de la fortaleza de la demanda del mercado”, agregó Azuara.
Entre otros metales, el precio del aluminio tiene una ganancia de 24.61% este año, cotizando en 2,466 dólares por tonelada, con lo que se ubica en el tercer lugar entre los metales industriales.
Por su parte, el plomo tiene un rendimiento en el presente año de 20.15%, mientras que el níquel, utilizado en el negocio de la joyería y para productos de acero inoxidable, tiene un alza de 13.78% este 2021.
La analista de Banco Base abundó que “desde octubre del 2020, en el mercado de metales se comenzó a hablar sobre una transformación hacia una industria más verde, lo que mejoraría la demanda de este tipo de metales por su beneficio para la infraestructura y como conductores de energía”.
Cuando se produce, mayormente en el caso del acero o del aluminio, su fabricación sí es muy contaminante, pero son buenos transmisores de electricidad, y por tanto se utiliza para la fabricación de automóviles eléctricos, y que, en el largo plazo, tiene un menor grado de contaminación que los autos de combustión interna”, precisó Ana Azuara.
Gianclaudio Torlizzi, de la consultora T-Commodity, sostuvo que la propagación de la variante Delta podría hacer que la Reserva Federal de marcha atrás en un endurecimiento acelerado de la política monetaria, en un intento por apoyar a la economía más grande del mundo.
«El mercado todavía está esperando más señales de política fiscal monetaria, pero supongo que el cobre operará al alza ya que estamos en un mercado alcista y cada caída se está comprando», dijo.
Ana Azuara comentó que los precios de estos metales industriales habían alcanzado precios máximos para el primer trimestre del 2021, debido a que las expectativas, en esa primera parte del año, eran demasiado optimistas ante el proceso de vacunación, las políticas monetarias de la Reserva Federal y la reapertura económica.
“Las cosas están mucho mejor que el año pasado, pero no está todo igual, ya que el coronavirus sigue, hay presiones inflacionarias y en algunos países el proceso de vacunación es más lento, y todo eso afecta las expectativas de los inversionistas, es por eso que los metales no siguen en máximos, pero mantienen su fortaleza”, concluyó la especialista en materias primas.
ariel.mendez@eleconomista.mx
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