La compañía canadiense Orla Mining, propietaria de la naciente mina Camino Rojo, planea asociarse con la estadunidense Peñasquito, de Newmont, para explotar juntas el oro y la plata de ese yacimiento.
Ambos proyectos se ubican en el municipio de Mazapil, en el noroeste del estado, en cuyo subsuelo se encuentra uno de los yacimientos de metales preciosos más importantes del país, cuya ley, según se ha comprobado, es más alta de lo que originalmente se estimó.
Para localizar los principales puntos de mineralización, Orla Mining ha taladrado en Camino Rojo agujeros con enormes perforadoras para la toma de muestras geológicas, que juntas suman más de 370 mil 566 metros de longitud.
Todas las muestras han sido analizadas por geólogos y metalurgistas en laboratorios especializados de Estados Unidos y Canadá.
Según un comunicado de Orla Mining emitido en Vancouver, la mina Camino Rojo –ubicada unos 205 kilómetros al noroeste de la capital de Zacatecas– lleva un avance importante y le permitirá producir su primera barra doré (aleación de oro y plata) antes de que concluya el año.
Orla Mining es propietaria de una concesión amparada por el gobierno federal, que abarca derechos sobre de 160 mil hectáreas, y ha comenzado a explotar el yacimiento en una primera tajada de 816 hectáreas.
Para sus operaciones, la mina ya es titular de derechos de aguas subterráneas por 9 millones 695 mil 900 metros cúbicos por año, de acuerdo con la concesión industrial que extendió la Comisión Nacional del Agua.
Hasta hace unas semanas, Orla Mining tenía planeado extraer diariamente 18 mil toneladas de materiales rocosos, de los cuales calculaba obtener 1.6 millones de onzas de oro y hasta 31 millones de onzas de plata durante los 11 años de vida de este primer proyecto.
Además, el corporativo canadiense calcula que el polígono de Camino Rojo tiene “recursos minerales medidos e indicados” de 9.5 millones de onzas de oro y hasta 100 millones de onzas de plata.
La autopista federal 54 Zacatecas-Saltillo atraviesa diagonalmente las 160 mil hectáreas sobre las que Orla Mining posee derechos. En el área concesionada existen dispersas unas ocho comunidades rurales, de las cuales la más importante es San Tiburcio, con más de mil habitantes.
Apenas 50 kilómetros al norte del yacimiento de Camino Rojo se ubica la mina Peñasquito, de la estadunidense Newmont –inaugurada en marzo de 2010 por Felipe Calderón–, la cual tiene una concesión de 5 mil 400 hectáreas, pero ya posee toda la infraestructura para procesar minerales extraídos de otros yacimientos.
El pasado 3 de agosto, Orla Mining informó a sus accionistas que nuevos resultados de perforación en Camino Rojo “confirman la presencia de amplias zonas de oro de mayor ley”.
La compañía está evaluando tres opciones de explotación: minería subterránea, adicional a la mina a cielo abierto; construir una planta metalúrgica de sulfuros, debido a que se ampliará el tajo abierto que ya se está excavando y un acuerdo con Newmont para procesar todo el mineral excedente que se estima producir, con los nuevos hallazgos.
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