La recuperación de los precios de los metales confirma que la reactivación económica nacional viene y a muy buen paso, con lo cual la industria minera, por la derrama que genera y porque representa 4 por ciento del Producto Interno Bruto del país, es el motor que ayuda al país a superar la contingencia.
Al señalar lo anterior, Francisco Quiroga Fernández, subsecretario de Minería de la Secretaría de Economía, manifestó que el sector traía una proyección de 4 mil 800 millones de dólares de inversión física en equipos y desarrollo y no se han suspendido proyectos.
En la conferencia de créditos a la palabra, encabezada por Graciela Márquez, secretaria de Economía, en Palacio Nacional, puntualizó que en la industria minera hay buenas noticias, porque en los mercados internacionales, las cotizaciones de los minerales se han más que recuperado de la caída que sufrieron por la pandemia de Covid-19 y eso es un gran aliciente para reforzar los proyectos de inversión y que sea más fácil fondearlos.
Recordó que cuando se han presentado crisis económicas, las industrias de exportación siempre han sacado adelante al país y la minería nacional es un sector que vende sus productos en los mercados mundiales.
Informó que, como principal metal de refugio de valor en tiempos de incertidumbre, en los últimos seis meses el precio del oro se incrementó 24 por ciento, ya que llegó a un nivel histórico de más de dos mil dólares la onza, después de que se cotizó en mil 550 dólares a principios de año.
Agregó que, en tanto la plata se ubicó en 26.67 dólares la onza, en comparación con un costo de 17.63 dólares, lo que representó un alza de más de 50 por ciento, mientras que el cobre se incrementó en 41 por ciento, al pasar de 2.1 dólares la libra en marzo, a 2.9682.
El funcionario indicó que el principal mineral en México es la plata, seguido de oro, cobre, zinc y plomo, con lo cual nuestro país se confirma como potencia mundial minera.
“Este incremento en los precios internacionales nos habla de que hay ya una reactivación. Normalmente, los metales y minerales se reactivan antes, porque son uno de los primeros eslabones de las cadenas productivas y nos confirma que la reactivación viene y a muy buen paso”, aseguró.
El funcionario expuso que el alza de los precios de los metales ayuda a México en la reactivación económica, porque es una potencia minera y ayuda a otros sectores en donde también el país es una potencia, como son la industria automotriz, metal mecánica, farmacéutica y agroindustrial, entre otras.
“Tenemos dos grandes campos de acción; uno del lado productivo, como es que sea seguro operar y, dos, en el lado del mercado, como se defienden las cadenas productivas, que no se pierdan los clientes, que no falte la liquidez”, mencionó.
Dio a conocer que la subsecretaría a su cargo trabaja en un registro público de la minería, por el momento no otorga nuevas concesiones y pone en orden el ciclo natural de nacimiento y mortalidad de las mismas. Enfatizó que el periodo de maduración de las inversiones en el sector es de 10 años con una inversión de 300 millones de dólares promedio.
En referencia a la contingencia sanitaria, ratificó que una mina gasta en promedio 150 mil dólares mensuales en todas las medidas de sanitización y precaución y la Secretaría de Economía asegura que la reactivación económica sea segura en el sector minero para que los centros mineros sean parte de la solución y no del problema.
Indicó que en los casos en donde se detectan contagios de Covid-19 se suspende la operación de la mina para hacer un rastreo, desinfectar superficies y se adoptan medidas superiores a las de la ley, con lo cual es más baja la incidencia de la enfermedad en una mina que en el resto de la población.
Expuso que el sector minero trabaja con cuatro premisas: seguridad, medio ambiente, inclusión social y estado de derecho, de tal manera que las empresas no sólo deben cumplir con la ley, sino asegurar un desarrollo balanceado, que no genere desigualdades ni conflictos sociales.