Tras las movilizaciones antimineras que resurgieron en la provincia de Mendoza, la agenda para la minería argentina 2020 posiblemente sufra algunas modificaciones.
La principal discusión que planteó el sector de minería argentina a las autoridades mineras del gobierno de Alberto Fernández en el inicio de su mandato -que apuntaba a la revisión de las retenciones de acuerdo a la envergadura de los proyectos-, quedó desdibujada ante la necesidad de dar respuesta a las repercusiones de las grandes manifestaciones en contra de la actividad que se desataron en la mencionada provincia cuyana como respuesta a la modificación de una ley local que prohíbe la actividad.
Si bien la problemática sobre cómo afectar las retenciones a las inversiones en el sector sigue en el tapete, la amplificación que tuvo la campaña antiminera que obligó al gobernador mendocino Rodolfo Suárez a dar marcha atrás y pedir la derogación de los cambios normativos, el mayor temor de los mineros es el efecto que podría tener lo sucedido en otros distritos del país en donde también se puede debatir reformas de leyes y modificaciones similares.
Además, en el Gobierno Nacional se advirtió un freno en el impulso por potenciar la minería argentina con el fin de sumar otros 12. 000 millones de dólares por año en ventas externas. Tras el primer mes de gestión y lo sucedido en Mendoza, se puede ver la búsqueda de ese objetivo chocará con una fuerte oposición de los grupos ambientalistas que ya cuentan cuenta de su capacidad de movilización.
En este contexto, San Juan en primer lugar, luego Santa Cruz, y Jujuy y Salta en menor medida, son los distritos que se sostienen y refuerzan como destinos mineros por sus desarrollos en marcha, por su potencial, por el aval de sus gobiernos locales y sobre todo porque cuentan con amplio respaldo social. Por todo esto, son las provincias que quedarán marcadas en el mapa estratégico nacional como prioritarias en la agenda 2020.
No es casual ni aleatorio la designación del sanjuanino Alberto Hensel al frente de la Secretaría de Minería de la Nación. El propio presidente justificó su designación: “Hay que analizar algunas experiencias, la de San Juan por ejemplo. Yo le pedí al gobernador Uñac que me preste un ministro de Minería por el trabajo que hizo. San Juan, que tuvo un momento de mucho conflicto, lo resolvió con participación ciudadana y con control férreo del Gobierno Provincial sobre la calidad de la producción minera, y eso es lo que aspiró que podría hacer, el resto son decisiones de las comunidades y de las provincias «, señaló Alberto Fernández en una entrevista televisiva poco más de un mes de su función, luego de lo sucedido en Mendoza.
Pero además, y sobre todo, San Juan es la provincia que atesora la mayor cantidad de los proyectos importantes a los que buscará apuntar al Gobierno Nacional. De hecho, una de las primeras declaraciones de Hensel luego de confirmar su carga en el acto de juramento del día 10 de enero apuntó a subrayar ese dato: dijo que se viene “una era del cobre en la Argentina” y para resaltar las posibilidades de explotación del metal destacó que “todos los proyectos del litio equivalen a uno del cobre”.
Los principales proyectos de cobre, que son los que están priorizados frente a cualquier otro proyecto de oro en la Argentina y que se encuentran hoy más cerca del punto de largada son Filo del sol, Josemaría, Pachón, Los Azules y Altar, en la provincia de San Juan.
Otros proyectos de cobre avanzados son Taca Taca, en Salta, y Agua Rica, en Catamarca, aunque este último choca con la fuerza antiminera que retomaron tras los hechos en Mendoza los ciudadanos de Andalgalá, el Departamento en donde está asentado, que cuenta con una orden municipal que impide su desarrollo desde 2016.
A pesar de no contar con cobre en su territorio, Santa Cruz puede tener un rol protagónico en la minería argentina porque cuenta con importantes proyectos de oro en producción que explican actualmente el mayor porcentaje de exportaciones del sector. A esta posición destacada se suma ahora sintonía plena con el nuevo gobierno nacional, y si no se espera iniciar nuevos emprendimientos, sí se buscará potenciar y extender lo que está en marcha.
Los casos de Jujuy y Salta cobran relevancia por contar con los proyectos de litio más avanzados y próximos a ponerse en marcha. De los más de 50 potenciales proyectos de litio que están distribuidos en 23 sintieron en las provincias de Jujuy, Salta y Catamarca, solo dos iniciaron su fase de construcción y prevén empezar a producir en 2012: Cauchari-Olaroz en Jujuy y Centenario-Ratones en Salta. Si bien el volumen de inversión es menor que en el caso del cobre, el litio cobra relevancia en cuanto al potencial rol estratégico que podría alcanzar el país en un mercado mundial que puede pesar de ser sobrecargado por el momento no tiene techo.
Asimismo, Salta suma otro hito para este año en minería metalífera: Lindero, el primer proyecto de oro en la provincia, está a un punto de inicio de su producción y planea tener el primer lingote en abril.
Fuente: La Opinión Austral