Ante la convención más importante del mundo del sector minero Prospectors & Developers Association of Canada (Pdac), el Ministro de Minas y Energía, Diego Mesa, aseguró que “la minería es una oportunidad de oro para La Nueva Energía”.
Esto significa que la transición de Colombia es minero-energética, en la medida en que los minerales metálicos son clave para la instalación y aprovechamiento de la energía solar y eólica y, por lo tanto, la generación de una economía más sostenible.
“Ninguna transformación del sector energético y del transporte es posible sin la minería. Ejemplo de esto es que una turbina de 3MW necesita 4,7 toneladas de cobre, 335 toneladas de acero y 1.300 toneladas de concreto; y se prevé que la próxima generación de vehículos verdes usarán oro para mejorar la durabilidad de las resistencias y la conducción eléctrica”, afirmó el ministro Mesa.
El cobre y el oro son los dos minerales principales con los que se le apostará a la diversificación de la canasta minera con la identificación de 30 proyectos que, de desarrollarse a 2024, significarán la atracción de 5.000 millones de dólares en inversión y la generación de 7.000 empleos en el país.
Esta estrategia y el establecimiento de una nueva manera de atraer inversión a través de las rondas mineras, que ya tuvo su primera versión el 25 de febrero de este año, para áreas con potencial de cobre en La Guajira y Cesar, sustentan un sector minero-energético más sostenible mientras se avanza el trabajo articulado con las autoridades regionales en la Agenda Carbón.
El ministro Mesa aseguró que los inversionistas deben mirar a Colombia como destino de inversión debido al buen ambiente de negocios y su potencial geológico, que hoy posiciona al país como el destino más atractivo en América Latina, según Fraser Institute; la fortaleza institucional y su trabajo constante por lograr una relación armónica entre la inversión, la protección ambiental y la relación con las comunidades.
“La recuperación de la pandemia de la covid-19 es una oportunidad para promover una reactivación económica más justa y sostenible basada en cuatro estrategias: la energía renovable y nuevas tecnologías, la seguridad energética, la movilidad sostenible y la diversificación minera”, agregó el funcionario.
Finalmente, el país ya muestra avances en La Nueva Energía, al multiplicar por 7 veces la capacidad instalada de fuentes no convencionales de energías renovables que había en 2018. A 2022, este tipo de fuentes representarán el 12 % de la matriz eléctrica a 2022 con 14 proyectos asignados en las subastas, que generarán 2.500 MW, además de proyectos de autogeneración.
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