La minería ilegal viene afectando de forma muy severa el agua de los ríos, nuestra biodiversidad y la salud de las comunidades, ya que -a diferencia de la minería formal- no cumple con ninguna exigencia administrativa, técnica, social o ambiental.
Se trata de una actividad calificada como delito en el Perú y que es de alto riesgo, pues se realiza en malas condiciones y sin medidas de seguridad ocupacional, expone a los trabajadores y población al efecto de metales pesados y combustibles, contamina el medio ambiente y deja graves consecuencias en la salud.
Si hablamos a nivel ambiental, la figura es preocupante: al extraer el oro ilegal, se suele emplear mercurio que, luego, termina en suelos, ríos y lagunas, contaminando la flora y fauna.
Para tener una idea, por cada kilogramo de oro extraído de forma ilegal se utilizan unos 2.8 kilogramos de mercurio, según datos del Ministerio del Ambiente. Así, más de tres mil toneladas de mercurio se han vertido a los ríos amazónicos en los últimos años producto de este delito, según datos de la entidad.
Una de las regiones más afectadas es Madre de Dios, conocida como «Capital de la Biodiversidad del Perú», pero donde cada año se esparcen más de 180 toneladas de mercurio a través del aire, los ríos y el suelo, según datos de la ONG Artisanal Gold Council. De hecho, en 2016 se tuvo que declarar el estado de emergencia en 11 distritos de Tambopata, Manu y Tahuamanu por la minería ilegal. Varios pobladores presentaron niveles de mercurio por encima de los límites máximos permisibles en su cuerpo.
¿Cómo afecta el mercurio a la salud?
Los mineros que trabajan ilegalmente están expuestos constantemente al mercurio sin mayores protecciones ni cuidados, mientras que las comunidades aledañas terminan consumiendo agua, vegetales y pescados contaminados por el mercurio que se arroja en los ríos y en la tierra.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ya ha advertido que la inhalación, ingesta o exposición a este metal pesado es perjudicial para los sistemas nervioso e inmunitario, el aparato digestivo, los pulmones y riñones, con consecuencias incluso fatales. Además, es corrosivo para la piel, los ojos y el tracto intestinal.
Un punto igual de alarmante es que el mercurio afecta directamente el desarrollo de los fetos. Así, cuando una mujer embarazada come pescado o mariscos contaminados, se puede dañar el cerebro y el sistema nervioso del bebé, alterando su desarrollo neurológico.
La minería ilegal también causa deforestación en la Amazonía
Otra de las consecuencias de las operaciones mineras ilegales es la deforestación. Las actividades ilegales no respetan las áreas naturales protegidas ni los bosques de la Amazonía. Además, abarcan zonas donde la actividad está prohibida empleando maquinaria no autorizada que termina llevándose todo a su paso.
Al eliminar nuestros bosques, nos deja sin los “pulmones” del mundo, endureciendo las consecuencias del cambio climático. Estimaciones del Proyecto de Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP) indican que, solo en 2018, la minería destruyó 18 440 hectáreas de bosque en Madre de Dios, Cuzco y Puno, lo que equivale a más de 25 800 canchas de fútbol.
¿Dónde denunciar infracciones ambientales como la minería ilegal?
La minería ilegal es una actividad calificada como delito por el Estado peruano y es sancionada con penas de entre 4 y 10 años de cárcel. Este tiempo se va delimitando de acuerdo a si el delito se realizó en áreas naturales protegidas, uso de dragas o artefactos similares, afectación al ambiente, entre otras condiciones.
La minería ilegal afecta el ambiente y nuestra salud. Si eres testigo de este tipo de actividades en tu región puedes denunciar en cualquier Fiscalía a nivel nacional o en las direcciones regionales del Ministerio de Energía y minas.
Los requisitos para denunciar son describir los hechos, dar fecha y lugar, mostrar evidencias que permitan verificar la denuncia y, de ser posible, brindar información que ayude a identificar a los presuntos responsables y posibles afectados.
“Promoviendo la buena minería” es una campaña de Minería de Todos con el apoyo de RPP.
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