Investigadores del Imperial College London han desarrollado una nueva estrategia de diseño de materiales que produce óxidos metálicos a base de cobre que funcionan de manera eficiente a altas temperaturas.
Los óxidos metálicos son clave para una fabricación más ecológica, la captura de carbono, el almacenamiento de energía y la purificación de gases.
Estos compuestos se usan comúnmente en captura, utilización y almacenamiento de carbono (CCUS), para purificar y reciclar gases inertes en la fabricación de paneles solares, almacenamiento de energía termoquímica y producción de hidrógeno para energía.
Estos procesos se basan en reacciones donde los óxidos metálicos ganan y pierden electrones, conocidas como reacciones redox. Sin embargo, el rendimiento de los óxidos metálicos se ve afectado por las reacciones redox a las altas temperaturas requeridas para la fabricación de productos químicos.
Aquí es donde entra en juego la tecnología del Imperial College London.
Los óxidos metálicos son actores clave
Según Michael High, coautor principal del estudio que presenta la nueva solución, los óxidos metálicos son actores clave en un proceso relativamente nuevo llamado combustión química en bucle (CLC) .
CLC es una forma alternativa de quemar combustibles fósiles que utiliza óxidos metálicos, como los óxidos de cobre, para transportar oxígeno del aire para que reaccione con el combustible. La reacción produce CO2 y vapor, que se condensa para permitir la captura eficiente de CO2 para evitar que ingrese a la atmósfera
Al capturar el CO2 que se produce, CLC puede ayudar a las personas a utilizar los combustibles fósiles de una manera más limpia.
Sin embargo, un problema clave que ha impedido el uso de CLC a gran escala es la incapacidad de los óxidos metálicos para mantener un buen rendimiento de liberación de oxígeno durante múltiples ciclos redox en altas temperaturas.
Para abordar este problema, los investigadores examinaron las estructuras fundamentales de los óxidos metálicos utilizados en CLC, razonando que la química precursora de los óxidos metálicos no se entendía bien, lo que limitaba su diseño racional.
«Para resolver la cuestión de cómo los óxidos metálicos mantienen su rendimiento, observamos los conceptos básicos de los procesos químicos involucrados en CLC», dijo High en un comunicado de prensa. “Este es un ejemplo clave de la combinación de investigación fundamental y diseño inteligente para producir una estrategia aplicable a una amplia gama de procesos de ingeniería”.