Los precios del dorado caían el martes presionados por las expectativas de subidas de tasas de interés y un dólar más fuerte, aunque los crecientes temores a una recesión afectaron al lingote cerca del nivel clave de 1,800 dólares la onza.
A las 1140 GMT, el dorado al contado perdía un 0,5%, a 1.799,60 dólares la onza, mientras que los futuros del dorado en Estados Unidos cedían un 0,13%, a 1.799,8 dólares.
El índice dólar se afirmaba cerca de máximos de dos décadas, lo que hacía que el dorado fuera menos atractivo para los compradores extranjeros.
“El dorado podría continuar su movimiento en zigzag de entre 1.750 dólares y 1.900 dólares por un tiempo”, dijo Carlo Alberto De Casa, analista de mercado externo de Kinesis Money. “La fortaleza del dólar está complicando una mayor recuperación del lingote, pero al mismo tiempo, los inversores quieren tener dorado en su cartera debido a la gran incertidumbre”.
Si bien el dorado se considera una cobertura contra la inflación, los aumentos de tasas de han elevado la presión sobre un activo que no genera rendimientos.
Esta semana los mercados podrán examinar las minutas de la última reunión de la Reserva Federal y las cifras de creación de nóminas no agrícolas de Estados Unidos para obtener más pistas sobre el ritmo del endurecimiento monetario.
El dorado representa un instrumento importante para equilibrar las carteras financieras en medio de la incertidumbre económica actual, agregó De Casa.
Entre otros metales preciosos, la plata perdía un 0,5, a 19,86 dólares la onza; el platino bajaba un 1,3%, a 873,94 dólares; y el paladio operaba con pocos cambios, a 1.923,40 dólares.
Reuters