Cobre Panamá, uno de los proyectos mineros más grandes del país, se encuentra actualmente en una fase crítica de preservación y gestión segura, conocida como P&SM, mientras su producción está detenida y las guías de producción suspendidas. First Quantum Minerals ha reportado que cerca de 121 mil toneladas métricas secas de concentrado de cobre permanecen en el sitio, lo que plantea interrogantes sobre el futuro inmediato de la operación. Esta situación está acompañada de costos mensuales que alcanzan aproximadamente $13 millones en el tercer trimestre, lo que incluye gastos en mano de obra, mantenimiento y servicios generales.
Durante este periodo de inactividad, Cobre Panamá ha ajustado su estrategia de preservación de activos. La frecuencia de inspección de los equipos se ha incrementado, pasando de cada 28 a 56 días, mientras que los procedimientos para la puesta en marcha de equipos se han mantenido en 14 días. Este enfoque es crucial para garantizar que los equipos móviles se mantengan en condiciones óptimas bajo las recomendaciones del fabricante, lo que asegura que la mina esté lista para reanudar operaciones cuando las condiciones lo permitan.
Con una expectativa de gastos entre $11 y $13 millones mensuales para el resto del año, la compañía está gestionando activamente los costos del programa P&SM, posiblemente ajustando el nivel de empleo según las condiciones locales en Panamá. A pesar de la incertidumbre, la empresa se compromete a mantener la estabilidad ambiental en el sitio y a cumplir con los estudios de impacto asociados, mientras espera la aprobación del plan P&SM por parte del Ministerio de Comercio e Industrias del país.
Mientras tanto, el gobierno panameño ha manifestado su intención de evaluar la mina y a principios de 2025 se planea una auditoría integrada con expertos internacionales para brindar claridad sobre el futuro de Cobre Panamá. En respuesta, la compañía ha lanzado un programa de divulgación pública para informar a más de 20,000 ciudadanos panameños sobre las operaciones y desafíos actuales, lo cual es parte de un esfuerzo más amplio para fomentar la transparencia mientras el futuro de la mina sigue siendo un tema de interés nacional.
