La estatal petrolera PDVSA planea esta semana descargar cerca de 1 millón de barriles de crudo que está varado desde hace más de un año en el mar por las sanciones estadounidenses y por una disputa por el control de su unidad de refinación, Citgo Petroleum, según documentos internos vistos por Reuters.
El año pasado al menos una docena de tanqueros quedaron anclados, tras no estar autorizados para zarpar con crudo para su exportación, o devueltos a PDVSA por sus compradores después de largos tiempos de espera para la tripulación y operadores.
PDVSA había negado al barco Gerd Knutsen una autorización para zarpar, quedando flotando en aguas venezolanas desde principios de 2019. Durante ese tiempo, la estatal clasificó la carga como un “almacenamiento flotante”, mientras se suscitó una discusión sobre la propiedad de Citgo, su potencial comprador de crudo.
“Este tanquero descargará crudo diluido. Está anclado en la Bahía de Pozuelos desde el 23 de enero de 2019”, de acuerdo a un documento de programación de febrero de PDVSA visto por Reuters, en el que se menciona la bahía cercana al principal terminal petrolero Jose, en el noreste del país.
Citgo declinó hacer comentarios sobre la descarga. Knutsen Group, el propietario del tanquero, no respondió a una solicitud de información después del horario habitual de oficina.
PDVSA no respondió a una solicitud sobre el caso. Los abogados estadounidenses que representaron a la compañía ante un tribunal de Delaware, en la disputa de la propiedad, no respondieron a pedidos de comentarios.
Una junta nombraba por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, demandó el año pasado en un tribunal de Estados Unidos a la directiva designada por la oposición, por el control de Citgo, pero perdió el caso. En agosto, un vicecanciller de la corte de Delaware ratificó los derechos al equipo de la oposición del control de la refinadora, aunque la junta de Maduro apeló el fallo.
Estados Unidos y otros 50 países no reconocen a Maduro como el presidente legítimo de Venezuela.
En diciembre, la directiva vinculada a la oposición buscó una orden judicial para evitar que el petrolero descargara el petróleo en Venezuela, luego de que la junta vinculada a Maduro le entregó una carta al capitán del Gerd Knutsen, en la que solicitó devolviera a PDVSA la carga de crudo valorada en 57 millones de dólares.
El 17 de diciembre, el Tribunal de Cancillería de Delaware dictaminó que las acciones de la junta de Maduro eran “legalmente inválidas” y ordenó a la junta vinculada a la oposición que entregara una copia del fallo al capitán del Gerd Knutsen.
No obstante, el tanquero se trasladó a principios de este mes al puerto de José, donde comenzó a descargar el 12 de febrero, según los datos de seguimiento de buques de Refinitiv Eikon.
Reuters