Tensión minera escala en el sur peruano.
Un violento ataque incendiario sacudió el campamento minero de Southern Perú en Apurímac, desencadenando una evacuación de emergencia de policías y trabajadores. El incidente, ocurrido en medio de un paro de 72 horas, refleja la creciente tensión entre la minera y las comunidades locales. Los pobladores exigen la retirada definitiva de la empresa y denuncian la adquisición ilegal de terrenos, exacerbando un conflicto que amenaza con desestabilizar la región.
El conflicto se intensificó con enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas del orden, resultando en el bloqueo de accesos al campamento. Las autoridades locales buscan mediar en el diálogo entre la comunidad y la empresa, mientras la Fiscalía investiga los daños y busca a los responsables del ataque. La situación en Tapairihua permanece tensa, evidenciando la urgente necesidad de abordar las preocupaciones de las comunidades para prevenir futuros estallidos de violencia.
Este suceso subraya la fragilidad de la convivencia entre la minería y las comunidades en Apurímac. La necesidad de un diálogo transparente y efectivo se hace cada vez más evidente para evitar que la región se convierta en un escenario de conflictos recurrentes. La resolución de este conflicto será crucial para el futuro de la actividad minera en la zona.