La minería es una bomba de tiempo para el Gobierno en como Las Bambas y Antapaccay, donde la población se encuentra insatisfecha con respecto a las operaciones mineras de forma recurrente. Por eso, ha sido un bálsamo para el Ejecutivo el caso opuesto presentado por los comuneros del distrito puneño de Corani, quienes se acercaron hasta Palacio de Gobierno el viernes pasado para quejarse, no de la minería en la zona, sino de la inexistencia de esta, cuando “existe mucho potencial” para su desarrollo.
“Nosotros en Corani estamos bendecidos porque tenemos plata, litio, uranio y oro. Somos un lugar bastante interesante para la minería. Por eso nos acercamos al presidente Castillo para decirle que tiene toda la autorización para desarrollar estas inversiones”, refiere Edmundo Cáceres Guerra, alcalde de Corani (Carabaya).
¿De qué proyectos se trata? Cáceres explica que su distrito es sede de los dos proyectos más desafiantes de Puno: el proyecto de plata Corani, desarrollado por Bear Creek (US$579 millones), y el proyecto de plata y litio Macusani, a cargo de Macusani Yellowcake (US$887 millones).
Sobre ambos hablaron los comuneros de Corani al presidente Castillo en una reunión que sostuvieron el viernes pasado.
De acuerdo a Cáceres, la principal preocupación de las comunidades era que el Gobierno nacionalice ambos proyectos, lo que “no permitiría el desarrollo de los mismos”.
“Por eso viajamos a Loma y preguntamos al presidente Castillo: ¿Qué piensa de la inversión privada, porque nosotros tenemos proyectos de plata y litio? Y él nos respondió que garantizaría la inversión privada porque es la única manera de contribuir al desarrollo y que tomaría como modelo a Corani”, señala el funcionario.
¿Por qué Corani? Cáceres apunta que ello se debe al respaldo unánime que las comunidades – cerca de 3 mil habitantes – brindan a este proyecto, lo que garantiza su ejecución por parte de Bear Creek.
“Eso significa que no hay temor a que la empresa invierta y proceda a construir la mina”, añade.
Corani es, en efecto, uno de los cinco o seis proyectos llamados a iniciar construcción en el 2021 o 2022, dependiendo, únicamente, del financiamiento que la empresa pueda recabar en los mercados, pues cuenta con todos sus permisos en regla.
En lo que respecta al proyecto Macusani, el mandatario expresó que la inversión iría siempre y cuando su operador, Macusani Yellowcake, se comprometa a industrializar el litio en el distrito de Corani. El proyecto se encuentra aún en etapa de exploración.
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