La economía peruana, que tiene la segunda cifra más alta de contagios de coronavirus en América Latina, se hundiría este año un 12% en su peor desempeño anual en tres décadas debido a una larga cuarentena por la pandemia, dijo el jueves el Gobierno.
Pero el próximo año la economía del segundo mayor productor mundial de cobre se recuperaría con una expansión del 10%, ante un mayor dinamismo en el consumo interno y más inversión privada y publica, afirmó la titular del Ministerio de Economía y Finanzas, María Antonieta Alva.
En el 2019 la economía local peruana creció un 2,16%, en su peor desempeño en una década ante la caída de su industria pesquera y una menor producción minera, según datos oficiales.
«No podemos negar que la crisis del COVID ha impactado severamente a la economía, especialmente en el primer semestre. Esto es resultado de una política de proteger la salud, de reconocer que tenemos problemas estructurales que nos hacían vulnerables y requerían una cuarentena severa», dijo Alva.
La ministra refirió que Perú sufrió el mayor golpe económico de su historia durante la guerra con Chile, hace más de un siglo (-29,2 en 1880) y una contracción del 12,3% en 1989.
«No es la crisis más severa en términos del PIB (Producto Bruto Interno), pero definitivamente es de las crisis más complejas por el factor externo e interno», afirmó Alva a periodistas en una conferencia de prensa virtual.
Perú impuso una estricta cuarentena en marzo cuando brotó el virus en al país, frenando casi toda la producción. Pero desde mayo el Gobierno lanzó una reapertura escalonada de su economía en medio de un estímulo fiscal equivalente a casi un 20% del PIB, considerado como uno de los mayores en el mundo.
«Vemos una recuperación rápida de la economía peruana el 2021 y esto como resultado de la reapertura económica», dijo Alva. Para el 2022 la ministra indicó que Perú será uno de los países de Latinoamérica que retornará a niveles previos al COVID.
Alva aseguró que la recuperación se deberá también a los fundamentos económicos «sólidos» del país, como las cuentas fiscales y menor nivel de deuda pública e inflación, pese a que estos ratios retrocederán fuerte este año y el próximo.
En efecto, Alva pronosticó que el déficit fiscal se elevará este año a un 10,7% del PIB, desde un déficit de 1,6% el 2019. Y el próximo se atenuaría a un déficit fiscal de un 6,2% del PIB.
«Esto se explica por los efectos de la pandemia sobre los ingresos y los gastos. Estos efectos son temporales», manifestó.
Y respecto a nivel de deuda pública, la ministra afirmó que pasará a un 35,4% del PIB este año, desde un 26,8% el año pasado, en medio del esfuerzo fiscal para revivir la economía. Para el próximo año la deuda pública subiría hasta un 38% del PIB, dijo Alva, su mayor nivel desde hace una década y media.
Entre los mayores riesgos para la economía local, Alva mencionó un rebrote global del coronavirus y una posible escalada de las tensiones comerciales entre China y Estados, sus principales mercados para sus claves exportaciones mineras.
Esta tensión «fue un factor que afectó de manera importante el crecimiento de la economía peruana el año pasado», señaló.
Alva dijo que en el contexto local podría afectar el factor de incertidumbre por las elecciones de abril del 2021. «El Perú no se acaba ni con la pandemia ni con las elecciones», afirmó.
Los casos de coronavirus sumaron hasta el miércoles 613.378 en Perú, que tiene la segunda cifra mas alta de contagiados en América Latina, después de Brasil. En tanto los fallecidos ascendieron a 28.124, según el Ministerio de Salud.