José Mansen, jefe de la oficina de gestión social del Minem, denunció que «las comunidades han adoptado un entendimiento salarial del conflicto social para extraer ingresos de las empresas mineras».
Para José Mansen, titular de la Oficina de Gestión Social del Ministerio de Energía y Minas, las mesas de diálogo se han convertido en el negocio o modus vivendi de los abogados, porque buscan algún motivo para abrirse en el terreno del conflicto y nunca lo han encontrado.
Indicó que la Defensoría debe considerar mejor los conflictos sociales en los respectivos informes mensuales, porque así no es necesario considerar solo a quienes han iniciado la fase de discusión, lo que ayuda a reducir los escenarios estresantes en la Defensoría y mejorar la imagen del país para seguir atrayendo las inversiones necesarias para cerrar las brechas.
“En este momento estamos hablando de 219 conflictos sociales, pero en realidad tenemos hechos que comenzaron como un problema de periodistas o de organizaciones no gubernamentales y luego fueron incluidos en el informe. Solo deben excluirse de este documento los casos de diálogo en curso, ya que indican un deseo de intercambiar puntos de vista y acordar soluciones. Eso mejora las relaciones y el clima de inversión”, reflexiona.
La violencia en los conflictos sociales
Por otro lado, argumentó que durante un conflicto social emergente, no son las personas que viven en los corredores de las minas o cerca de las operaciones mineras las que generan más violencia, sino quienes están fuera del entorno y no tienen la oportunidad de hacerlo. mío para negociar con sus colegas y que utilizan la protección del medio ambiente sólo para obtener dinero de las empresas mineras.
El titular de la administración social del Minem afirmó que ante los conflictos sociales, el gobierno organizó un grupo departamental en cada ministerio, que coordina la implementación de medidas preventivas y resolutivas.
Mansen señaló que “el Estado no obliga a la empresa ni a la comunidad a sentarse a la mesa para entablar un diálogo, sino por el contrario, espera que haya un acercamiento voluntario entre ambos para crear un diálogo abierto y transparente».