De resultar elegida, la candidata presidencial peruana Keiko Fujimori apoyaría proyectos de energía y minería, una posición que contrasta fuertemente con su rival de izquierda, según un asesor de campaña.
Durante su gobierno, la candidata no buscaría renegociar los contratos del depósito de gas de Camisea y buscaría que se aprueben los proyectos mineros Tia María y Conga que han encontrado resistencia comunitaria, dijo su asesor Rafael Belaunde, en una entrevista. Fujimori se enfocaría en resolver los problemas sociales para atraer más inversiones.
El objetivo es incentivar “la puesta en marcha de nuevos proyectos, con un componente fundamental que es que la población, y sobre todo la población asentada en torno a donde estas operaciones se producen, tiene que sentir los beneficios”, dijo Belaunde.Fujimori, quien actualmente está en libertad bajo fianza por presunta corrupción y es hija de un expresidente encarcelado, enfrentará el 6 de junio a Pedro Castillo en una segunda vuelta que pondrá frente a frente a dos visiones opuestas para salir del estrés económico inducido por la pandemia.
El resultado de las elecciones, que según una encuesta del fin de semana arroja un empate técnico entre ambos candidatos, repercutirá en los mercados de metales dado que el mundo confía en Perú para ayudar a satisfacer la creciente demanda de cobre en su transición a energías limpias. El país es el segundo mayor proveedor del metal rojo y un importante productor de zinc, plata y oro.
Castillo, quien desafió las encuestas para ganar la votación de la primera ronda, prometió nacionalizar Camisea y aumentar los impuestos a las empresas mineras, así como buscar un referéndum para redactar una nueva Constitución. Sus planes han asustado a los inversionistas, a pesar de que sería probable que enfrente una dura oposición de un congreso fraccionado, y que se ha distanciado de las propuestas más duras de su partido.
Pagos directos
El Gobierno de Fujimori canalizaría 40% del canon de minería en pagos a las comunidades, dijo Belaunde. El dinero se enviaría directamente a las cuentas bancarias de las personas y podría ascender a unos 2.000 soles (US$540) al año, dependiendo de la región.
También buscaría mejorar los plazos y la comunicación en torno al proceso de consulta previa a la exploración y explotación minera, indicó. Las regulaciones ambientales actuales del país ya son lo suficientemente rigurosas, señaló el asesor.“
Perú es un país con un enorme potencial minero”, dijo Belaunde. “Atendiendo el problema de la conflictividad social y mejorando la eficiencia en el gasto de la renta minera, yo creo que el grueso del problema quedaría resuelto”.
El Gobierno de Fujimori también apoyaría proyectos de exploración de petróleo en la Amazonía para aprovechar la refinería de Talara en el norte del país, agregó. Las comunidades indígenas se oponen a tales iniciativas por motivos de daño ambiental.“
El Estado debería de fomentar la puesta en valor de su potencial petrolero” siempre y cuando haya apoyo de la población y se proteja al medio ambiente, concluyó.
Crédito: Enlace fuente