La lucha contra la minería ilegal en Perú recibe un fuerte respaldo con la reciente intervención de la Policía Nacional del Perú (PNP) en el distrito de Colorado, en la región de Madre de Dios. Siguiendo las órdenes del ministro del Interior, Juan José Santiváñez, se llevó a cabo un operativo helitransportado que resultó en la incautación de maquinaria y bienes vinculados a actividades ilegales, valorados en más de S/7 millones. La operación no solo marcó un hito en la lucha contra estos delitos, sino que también resaltó la urgencia de proteger un entorno natural sumamente afectado por la extracción de oro.
Este importante operativo fue dirigido por la Dirección de Medio Ambiente de la PNP, en el marco del plan operativo “Restauración 2024”. En un solo día, los agentes encontraron hasta ocho campamentos mineros rústicos, responsables de la degradación del suelo y la devastación de vastas áreas boscosas. La extracción descontrolada de minerales no solo amenaza la biodiversidad local, sino que también pone en riesgo las comunidades que dependen de un medio ambiente saludable para su subsistencia.
La intervención tuvo el respaldo del Ministerio Público y la colaboración del Ejército peruano, lo que permitió la incautación de una impresionante cantidad de maquinaria, incluyendo excavadoras, generadores eléctricos, y vehículos, entre otros. Al enfrentar el desafío logístico que representaba la recolección de estos equipos en terrenos difíciles, las autoridades optaron por aplicar el Decreto Legislativo N° 1100, que permite la interdicción de maquinaria empleada en actividades ilegales.
El impacto de esta acción es significativo; además de desmantelar una operación ilegal, se procedió a la destrucción e inutilización de todos los bienes incautados, siguiendo las normativas estipuladas y con la supervisión de un representante de la Fiscalía Ambiental de Madre de Dios. Con estas medidas, la PNP reafirma su compromiso en la defensa del medio ambiente y la lucha frontal contra las organizaciones criminales que operan en el sector minero. La cantidad de recursos recuperados y la protección de ecosistemas vulnerables demuestran que la justicia ambiental avanza, y que la resiliencia de la naturaleza puede recuperarse con el apoyo necesario.