El ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes, ha desvelado un ambicioso plan para transformar la gestión portuaria de la carga minera en el Perú. Con particular énfasis en los lucrativos proyectos mineros de Cajamarca, que esperan inversiones millonarias, el país se prepara para una renovación en su infraestructura de transporte que promete redefinir su panorama económico.
Con una inversión combinada de casi US$37,000 millones en inversiones ferroviarias y en la Carretera Central, el Perú busca aprovechar al máximo su potencial exportador y reducir costos logísticos mediante la expansión y modernización de sus rutas de transporte. Según el ministro Pérez, la apuesta por el tren como medio principal de transporte refleja la tendencia internacional de países con altos volúmenes de exportación, buscando optimizar la eficiencia y la competitividad en el mercado global.
Además, la planificación de nuevas rutas como la conexión entre Apurímac y Marcona, con el objetivo de llegar al recientemente concesionado Puerto de Marcona, demuestra el enfoque estratégico en el sector minero. Las negociaciones para establecer un tren desde Chota hasta Cajamarca, con miras a alcanzar la costa en Eten, Lambayeque, subrayan la visión integral y a largo plazo del proyecto ferroviario del país.
En un compromiso tanto con la colaboración internacional como con la asociación público-privada, el Perú se embarca en una fase de transformación inédita en su infraestructura de transporte, con proyectos que van desde trenes de cercanía hasta la gestión portuaria de la carga minera. Con un enfoque en la eficiencia, la sostenibilidad y la proyección hacia el futuro, el país se posiciona como un actor clave en el escenario global de la logística y el transporte.