En un encuentro que promete abrir nuevas puertas de colaboración, la embajadora de Filipinas en Perú, Celeste Vinzon-Balatbat, expresó el entusiasmo de su gobierno por conocer de cerca los proyectos mineros que se desarrollan en el país andino. Durante su reunión con el ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, se discutieron no solo las prácticas de minería sostenible, sino también la importancia de la pequeña minería y la minería artesanal en Perú. “Estaríamos felices de conocer los proyectos mineros que se ejecutan en el Perú, así como de dialogar sobre la pequeña minería y artesanal que se realiza en este país”, afirmó la embajadora, subrayando el interés en aprender de las experiencias peruanas.
El ministro Mucho destacó el crecimiento constante de la pequeña minería en Perú, impulsado en gran parte por el aumento en los precios del oro. “Estamos trabajando para regular esta actividad y formalizar a todos los emprendedores de la minería”, enfatizó, señalando la necesidad de crear un marco normativo que apoye y proteja a los mineros pequeños y artesanales. Este enfoque no solo busca la sostenibilidad, sino también el fortalecimiento de una industria que ha sido fundamental para la economía del país.
Además de la minería, la reunión abordó los proyectos en energías renovables, un tema crucial en la agenda global actual. Mucho mencionó la reciente inauguración de la Planta Solar Fotovoltaica en Clemesí, un hito que refleja el compromiso de Perú con la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles. “Estimamos el incremento de la generación de energía renovable”, añadió, destacando la importancia de diversificar la matriz energética del país y fomentar el uso de tecnologías limpias.
La apertura de Filipinas hacia el aprendizaje de las prácticas mineras peruanas podría traducirse en una colaboración fructífera entre ambas naciones. Con un enfoque en la sostenibilidad y las energías renovables, este intercambio de conocimientos podría no solo beneficiar a los sectores mineros de ambos países, sino también contribuir a un futuro más sostenible y responsable en la industria. La expectativa es alta, y las oportunidades son vastas en este camino hacia un desarrollo minero más consciente y eficiente.