El precio del oro brilla en la actual coyuntura de pandemia como una opción de inversión segura y de preservación del valor, en un escenario de liquidez, de estímulos monetarios globales, de preocupaciones por segundas olas de covid-19, de tensiones entre Estados Unidos y China y de menor producción de este metal por los confinamientos a consecuencia del coronavirus.
Al 28 de agosto, el precio de este metal avanzó en el mercado internacional 29.66%, al ubicarse en 1,974.90 dólares la onza, desde una cotización de 1,523 registrado el 31 de diciembre del 2019 en el mercado Comex, según información de Bloomberg.
El avance del precio del oro durante el año fue consecuencia de la crisis sanitaria global, pues las mineras paralizaron su producción de metal precioso desde marzo hasta junio de este año en algunas economías, mientras que los inversionistas se volcaron a este metal como activo refugio y tomaron posiciones, ya sea en físico, futuros o fondos de inversión cotizados (ETF, por sus siglas en inglés) asociados a ese mineral, explica el jefe de investigación de Renta 4 SAB, César Romero, al Diario Oficial El Peruano.
En la actualidad, hay muchos dólares y euros por los estímulos monetarios sin precedentes para encarar la crisis asociada a la pandemia. A ello se suma la extrema liquidez en el mercado, que generó un aumento en la cantidad de bonos que se transan actualmente a tasas negativas, situación que hizo del oro una alternativa de preservación de valor superior a los bonos de gobierno de países desarrollados, señalan el director de soluciones de portafolio de Credicorp Capital Asset Management, Klaus Kaempfe; y el director de buy side research de Credicorp Capital Asset Management, Dario Valdizán.
En lo que va del año, hasta el 28 de agosto, se observó la cotización más baja del oro el 18 de marzo, en 1,477.90 dólares la onza, y se notó el precio más alto el 8 de agosto al situarse en 2,069.40 dólares, de acuerdo con información de Bloomberg.
La crisis causada por la pandemia se puede ver en dos movimientos: la incertidumbre inicial que lleva a una búsqueda de refugio en liquidez (apreciación del dólar / depreciación del oro) y la aclaración del panorama de mediano plazo dominado por la liquidez, tasas históricamente bajas (reales negativas) y un potencial de bajo crecimiento (depreciación del dólar / apreciación del oro), explican los especialistas de Credicorp Capital Asset Management.
“Una situación similar al episodio de 1944, cuando el oro también alcanzó máximos a raíz de las devaluaciones sucesivas de las monedas de países desarrollados”, precisan los representantes de Credicorp Capital Asset Management al Diario Oficial El Peruano.
En este contexto, las empresas mineras auríferas se verán impactadas positivamente por la subida en el precio del oro, traduciéndose en mayores utilidades, aunque la implementación de cuarentenas obligatorias en el país para contener el avance del covid-19 y/o los rebrotes resultarán en menores volúmenes de producción anual (2020 / 2019), comentan los directores de Credicorp Capital Asset Management.
Una consecuencia de un mayor precio del oro es que permite la explotación de ciertos depósitos que antes no eran económicamente viables, lo que podría llevar a una revisión al alza en la vida de las minas de algunas operaciones, y que a su vez pueden generar una presión alcista en los costos (similar al ciclo alcista del oro 2009 / 2012), señalan.
El Perú es uno de los principales productores mundiales de oro.
En junio pasado, la producción de este metal en el país se recuperó comparado con el mes previo, de acuerdo con información del Ministerio de Energía y Minas (Minem).
Ese resultado estuvo en línea con las medidas de desconfinamiento dispuestas por el Gobierno y la reanudación de actividades económicas.