El consorcio Southern Peaks Mining evalúa incrementar en US$15 millones la inversión prevista para el proyecto de cobre y zinc Ariana a una cifra cercana a US$140 millones.
Mario Guerra, gerente de Operaciones de Ariana Operaciones Mineras, filial local de Southern Peaks y operador del proyecto, señaló que hasta ahora se han invertido alrededor de US$ 25 millones.
La empresa está a la espera de una decisión judicial sobre una demanda de amparo presentada contra el proyecto el año pasado por un colectivo integrado por ciudadanos, dos excongresistas y el director ejecutivo de la ONG CopperAcción. La agrupación plantea que el proyecto contaminaría fuentes de agua y pondría en riesgo el sistema hídrico que abastece a Lima y Callao.
La minera sostiene que no hay ningún tipo de peligro ni para el sistema hídrico ni para el abastecimiento de agua de Lima y Callao, y asegura que utilizará tecnología avanzada.
La empresa espera obtener una sentencia favorable para retomar la construcción de la mina, que se ha ralentizado tanto por el recurso judicial como por los efectos del COVID-19.
“Estamos a la espera de una sentencia de primera instancia, que consideramos debería ser a favor de la empresa, para retomar la construcción del proyecto el próximo año”, señaló Guerra en una conferencia virtual organizada por el Colegio de Ingenieros de Perú.
Guerra añadió que Ariana será un referente en la industria minera peruana por hacer minería moderna de manera ambiental y socialmente amigable.
La construcción de la mina y planta de beneficio demandaría entre un año y medio y dos años, informó BNamericas.
Ariana, que producirá concentrados de cobre y zinc, se ubica en la provincia de Yauli, en el rico cinturón polimetálico de la zona central peruana.
De acuerdo con datos de la empresa, Ariana será una mina subterránea con reservas estimadas en 6,2 millones de toneladas de mineral y una planta de beneficio con capacidad para 2.000t/d.