«Víctor Orellana Revela Desniveles Mortales en la Seguridad Minera: Desafíos Críticos Ante la Amenaza del Fenómeno de El Niño»
Desde una perspectiva externa, el renombrado experto en prevención y respuesta ante desastres, Víctor Orellana, realiza un profundo análisis de los aspectos cruciales que rodean la seguridad en las industrias mineras, subrayando factores preventivos ante el inminente Fenómeno de El Niño que acecha la infraestructura nacional.
Orellana aborda con franqueza los riesgos primordiales que encaran tanto las compañías como los trabajadores en el ámbito de la seguridad minera e industrial. Hace hincapié en que, mientras la gran minería sigue estrictos estándares de seguridad, la mediana y pequeña minería a menudo carece de medidas similares debido a sus restricciones presupuestarias, generando una alarmante tendencia de desastres recurrentes. Peligros como la contaminación y los derrumbes son identificados como amenazas significativas.
«Riesgos como la contaminación atmosférica, del suelo, del agua o derrumbes de muros de contención de relaves pueden afectar seriamente la calidad de vida de las comunidades que desenvuelven su cotidianidad en las áreas próximas a las zonas de extracción, elaboración y transporte de minerales o sustancias peligrosas», señaló Orellana.
A pesar de los compromisos globales de la industria minera, Orellana destaca que la percepción de los riesgos aún no se considera un tema relevante. Especialmente, resalta el riesgo de ruptura de tranques de relaves como una amenaza grave que ha ocasionado desastres ambientales y pérdida de vidas humanas.
«Hay compromisos que están siendo adquiridos de manera global por la industria minera y deberían ser aplicados en todos los países donde las grandes multinacionales desarrollan sus actividades, esto incluye a Perú», afirmó.
Ante las limitaciones presupuestarias de empresas más pequeñas, el experto recomienda cumplir con las exigencias de los organismos fiscalizadores y mantener buenas relaciones con la comunidad. Destaca la importancia de la comunicación y colaboración para construir territorios más seguros y resilientes ante desastres.
«La industria minera de cualquier tamaño debe, en primer lugar, cumplir con las exigencias de los organismos fiscalizadores en cuanto a la seguridad de sus operaciones. No hacer esto significa transgredir normas y obligaciones que ponen a esas empresas en condición de informalidad o ilegalidad», sostuvo el experto. Además, subrayó la relevancia de mantener relaciones sólidas con el entorno cercano, especialmente con las comunidades y los gobiernos locales, como esfuerzos fundamentales para construir territorios más seguros y resilientes ante desastres.