Los precios del cobre subían el martes ante compras de oportunidad luego de tres jornadas de declive, pero se esperaban más pérdidas por la amenaza del aumento de los casos de COVID-19 contra la economía mundial.
A las 1030 GMT, los precios del cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) sumaban un 0,3% a 6.801,50 dólares la tonelada. La semana pasada, el referencial alcanzó los 7.000 dólares y tocó su nivel más alto en 28 meses.
Los volúmenes de operaciones eran escasos mientras los inversores esperaban los resultados de una reunión esta semana sobre el nuevo plan quinquenal de China que se espera sea positivo para la demanda de metales.
“Creo que hay más desventajas para el cobre y el mayor riesgo para los metales en este momento es un dólar más fuerte debido a la incertidumbre que se genera en muchos frentes”, dijo Gianclaudio Torlizzi, socio de T-Commodity.
“Pero en el mediano y largo plazo, ya sea que Trump o Biden sean presidente, la perspectiva es positiva para los metales”.
El contrato de cobre de diciembre en la Bolsa de Futuros de Shanghái cerró con una caída del 0,5 % a 51.650 yuanes (7.705,62 dólares) la tonelada.
“El factor más importante es la incertidumbre macro, así como el aumento de casos de COVID-19, que también ensombrecen la recuperación económica”, dijo un analista de cobre con sede en Singapur.
“Las elecciones en Estados Unidos podrían aumentar la aversión al riesgo, mientras que las esperanzas sobre el proyecto de ley de estímulo también se han desvanecido”.