Los precios del oro bajaban el martes ante la fortaleza del dólar y la ausencia de progresos para aprobar un nuevo plan de estímulos fiscales en Estados Unidos, lo que contrarrestaba el efecto en el metal de la segunda ola de coronavirus en el mundo y los incertidumbre por las elecciones presidenciales.
Los precios del oro al contado retrocedían 0,1% a 1.900,40 dólares la onza a las 0942 GMT. Los futuros del oro en Estados Unidos operaban con una baja de 0,2% a 1,901,70 dólares la onza.
“El oro ha hecho buena parte de su camino alcista de este año y parece que empezará a operar en rangos más ajustados por el momento, respondiendo a los movimientos pequeños de dólar, que a su vez responde a la proyección política sobre los estímulos y las elecciones de Estados Unidos”, dijo el analista independiente Ross Norman a Reuters.
Pero el número creciente de casos de coronavirus, especialmente en Europa, están sosteniendo al oro, ya que los inversores se aprestan a buscar refugio en el lingote en tiempos de crisis económica, añadió.
Una nueva ola de infecciones ha obligado a muchos países, incluyendo a Rusia y Francia, a imponer nuevas restricciones, lo que aumenta el riesgo de que la recuperación económica mundial termine por desbaratarse.
El índice dólar mantenía sus ganancias el martes contra una cesta de monedas rivales, un factor que también reducía la demanda de oro.
Entre otros metales preciosos, el paladio sumaba 0,4% a 2.360,58 dólares la onza, mientras que el platino ganaba 0,8% a 876,46 dólares la onza; y la plata se negociaba estable en 24,31 dólares la onza.