La puesta en marcha de los nuevos proyectos mineros Apurímac (valorizados en unos US$ 10,243 millones) podrían incrementar cinco veces la cantidad de empleos directos e indirectos, logrando beneficiar a más de 1.3 millones de personas al 2031. Así se dio a conocer en el programa Rumbo a Perumin.
De acuerdo al estudio “Beneficios generados por la minería en Apurímac”, elaborado por el Centro para la Competitividad y Desarrollo (CCD) en alianza con el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), actualmente la minería beneficia al 60% de la población de es región (270,000 personas). Ello a través del empleo directo e indirecto, que alcanza a unas 67,500 personas y a sus beneficiarios directos (202,500 aproximadamente).
“Apurímac es la segunda región con mayor potencial de inversión en minería del país. Si ponemos en marcha esta inversión en los próximos 10 años, los puestos de trabajo llegarían a ser cerca de 332,000, cinco veces más de los que se generan actualmente. Ello, sumado a los beneficiarios directos de los trabajadores (996,000 aproximadamente), permitiría beneficiar a más de 1.3 millones de personas que constituyen un sector importante”, sostuvo Rudy Laguna, economista del CCD.
El informe también refleja que la minería, a través del empleo, inversiones y recursos económicos generados para la región, ha permitido reducir la pobreza en Apurímac de un 78%, en el 2000, a un 33%, de acuerdo a indicadores de 2020.
En ese sentido, se resaltó una mejora significativa en la provincia de Cotabambas, donde se desarrolla el proyecto minero Las Bambas. En ese lugar, la pobreza se redujo a la mitad, pasando de 87% en el 2005, a 43.8%, de acuerdo a las cifras del 2018.
“Hay que considerar que la minería es una industria que dinamiza y potencia no solo las regiones en las que se desarrolla, sino también al país en general. La generación de empleo y la contratación de personas en la zona de influencia, genera ingresos y da una mejor calidad de vida a los implicados. Considerando la cartera de proyectos, se debe aprovechar el desarrollo de esta industria de manera sostenible”, señaló Miguel Cardozo, presidente de Rumbo a Perumin.
La minería representa actualmente el 60% del PBI de la región Apurímac, con cerca de S/ 4,000 millones. De igual manera, de acuerdo a las cifras recopiladas por el CCD, la industria ha generado ingresos para la región por más de S/ 1,300 millones desde el año 2004, a través de canon y regalías, los cuales han sido distribuidos entre el gobierno local, regional y las universidades.
Ante ello, Cardozo hizo un llamado a potenciar la inversión minera en la región, a fin de seguir generando oportunidades de desarrollo para la población. “Necesitamos mecanismos para acelerar la puesta en marcha de los nuevos proyectos mineros, pues el país necesita de este impulso para superar los efectos de la actual crisis generada por la COVID-19”, precisó.
Actualmente, la cartera de inversión minera de Apurímac involucra proyectos como Cotabambas (US$ 1,530 millones), Haquira (US$ 1,860 millones) y Los Chancas (US$ 2,600 millones). No obstante, la ejecución de los mismos se estima a partir de 2028.
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