GENERAL ROCA (Corresponsalía Patagonia) Los secretarios generales de los sindicatos petroleros de todo el país conformaron un armado nacional para definir acciones comunes antes de las paritarias de la primera semana de abril, en un año atravesado por la crisis energética local, incluido un llamativo desabastecimiento de combustible, y el alza global de los precios de los hidrocarburos. En Añelo, capital de Vaca Muerta, demostraron unidad en el reclamo a las autoridades provinciales y al secretario de Energía, Darío Martínez, para ser incluidos en la discusión de la Ley de Hidrocarburos que sigue estancada en el Congreso. Con un notable poder de convocatoria, la Unión de Trabajadores Petroleros de Argentina (UTPA) saltó así a la cancha como una selección nacional del sector trabajador que tiene por delante el clásico de la discusión salarial con un empresariado que considera que este año «ya está perdido» y especula con que el año que viene se produzcan las inversiones que permitan utilizar el potencial de Vaca Muerta.
La foto que congregó a los popes de los gremios enrolados al flamante esquema nacional fue precedida por un documento que detalló las demandas centradas en dos puntos clave: la ley de promoción de inversiones y la paritaria prevista para el 5 de abril con las cámaras empresarias. También exigieron garantías de inversiones para la explotación convencional que reina en la mayoría de las cuencas más allá de la neuquina; el diseño de una política de Estado en materia energética y que se le dé participación a las organizaciones de UTPA «por tratarse de un actor clave de la actividad». El último ítem prioriza la seguridad en los yacimientos e inversiones en medioambiente.
“Los trabajadores hemos sido garantes de la paz social en tiempos difíciles y de la continuidad de la actividad productiva, permitiendo retomar la senda de la reactivación”, coincidieron Marcelo Rucci (Petróleo y Gas Privado de Río Negro, Neuquén y La Pampa), Claudio Vidal (Santa Cruz), Jorge “Loma” Ávila (Chubut), Julián Matamala (Petróleo, Gas Privado y Químico de Cuyo y La Rioja), Edgar Villalba (Personal Jerárquico y Profesional de de Salta, Jujuy y Formosa), José Llugdar (Sindicato Jerárquico y Profesional del Petróleo y Gas Privado de la Patagonia Austral) y Manuel Arévalo (Personal Jerárquico y Profesional del Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa).
Rucci demostró un notable poder de movilización en Añelo.
De los presentes, Rucci y Vidal son los de mayor poderío y proyección política. El primero es una de las figuras influyentes de la pata sindical en el Movimiento Popular Neuquino (MPN), que ya empezó a construir una alternativa dentro del partido patagónico y convocó a algunas figuras provinciales del mundo gremial, como el secretario general de ATE Neuquén, Carlos Quintriqueo. El segundo es diputado nacional bajo el sello SER y pretende ir por la gobernación de Santa Cruz en 2023.
Otro de los que tiene juego en la vida política es Ávila, un caudillo que estableció sólida relación con el tres veces gobernador de Chubut, Mario Das Neves, y con quien lo sucedió tras su muerte, el actual mandatario, Mariano Arcioni.
«Los gobiernos provinciales, el gobierno nacional y las operadoras tienen que escuchar. No estamos separados los trabajadores petroleros. Si quieren que Vaca Muerta sea una realidad, tienen que invertir en el resto del país», bramó Rucci ante una multitud. Lo mismo dijeron Ávila y Vidal, acostumbrados a este tipo de movilizaciones. «Queremos seguridad y que se cumplan los convenios colectivos de trabajo», demandó el chubutense. «Los responsables de quedarse con la plata de los trabajadores son las operadoras, por eso decimos basta», advirtió el santacruceño, en una muestra de unidad camino a la negociación salarial.
La demostración de poder es un mensaje a las empresas. El último encuentro en el Ministerio de Trabajo había conformado a las partes, cuando se acordó un 20% de aumento en marzo correspondiente a 2021. Ahora viene la discusión por el tramo que abarcará de abril 2022 a marzo de 2023.
Claudio Vidal, el santacruceño que pisa fuerte.
Como sucedió en algunos gremios del sur argentino, el aumento que buscarán estará atado al Índice de Precios al Consumidor (IPC). La primera semana de abril se espera que la mesa salarial vuelva a definir lo que cada trabajador recibirá por su labor en los yacimientos. Los sindicatos, en principio, estiman entre el 60 y 70% de inflación e irán por un acuerdo que responda a esa cifra.
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