El gigante del petróleo y el gas Shell (LON: SHEL) está aprovechando el mercado de electrificación minera con el lanzamiento de un consorcio que busca ayudar a los mineros a acelerar la adopción de camiones eléctricos y reduce las emisiones sin comprometer la eficiencia o la seguridad.
La multinacional británica ha atraído a ocho empresas que trabajan en almacenamiento de energía, tecnologías de carga ultrarrápida y energías renovables para lanzar un sistema piloto de electrificación interoperable de extremo a extremo para 220 vehículos todoterreno.
Los socios incluyen Skeleton, Microvast, Stäubli, Carnegie Robotics, Heliox, Spirae, Alliance Automation y Worley.
Algunos de los componentes clave de la solución de suministro de energía y administración de energía provienen de Alliance Automation, una empresa de ingeniería eléctrica y automatización industrial multidisciplinar.
Spirae, una empresa de tecnología que desarrolla soluciones para integrar recursos energéticos renovables y distribuidos dentro de microrredes y sistemas de energía, y Skeleton, líder tecnológico mundial en almacenamiento rápido de energía, también brindan apoyo.
Worley, a su vez, brinda experiencia en la entrega de proyectos y servicios de consultoría para los sectores de recursos y energía.
Microvast, líder en el diseño, desarrollo y fabricación de soluciones de baterías para aplicaciones móviles y estacionarias, lidera el lado del almacenamiento de energía en vehículos.
El elemento de carga ultrarrápida involucra soluciones de Carnegie Robotics, un proveedor de sensores robustos, software de autonomía y plataformas para aplicaciones de defensa, agricultura, minería, marina, almacenamiento y energía.
Shell describió la iniciativa como crítica, ya que los equipos de transporte representan hasta el 50% de las emisiones de dióxido de carbono de la minería.
plan de ocho años
Para 2030, se estima que un camión de transporte eléctrico a batería reducirá el costo total de propiedad, implicará un 20 % menos de costos de mantenimiento y un 40 % menos de costos de combustible que los camiones diésel existentes, dijo Shell.
“Cada vez está más claro que ninguna organización individual puede resolver la descarbonización por sí sola”, dijo Grischa Sauerberg, vicepresidenta sectorial de Descarbonización e Innovación de Shell.
La compañía global planea ser un negocio neto cero para 2050 de acuerdo con la estrategia de cambio climático establecida en el Acuerdo de París de la ONU, que busca limitar el aumento de la temperatura global promedio a 1,5 ° Celsius.
La oferta comercial de los socios se espera para 2025. Seguiría una solución piloto que se probará en una instalación de Shell en Hamburgo, Alemania, el próximo año, así como pruebas de campo finales en sitios mineros seleccionados en 2024.