El Centro de Estudios del Cobre y la Minería de Chile (Cesco) presentó un documento titulado Más y mejor minería para Chile ante los mandantes que trabajan en la nueva Constitución Política, que deberá ser sometida a referéndum a mediados de 2022.
Encabezada por el director del Centro, Leopoldo Reyes, la presentación enfatizó que aunque Chile estaría entre 20% y 25% más pobre si no explotara sus recursos minerales, el sector minero necesita un nuevo propósito que vaya más allá de incrementar la producción porque las leyes siguen bajando y porque la industria local no ha sido capaz de construir una cadena de valor fuerte que promueva el desarrollo sostenible.
Considerando que debido a la transición energética impulsada por el cambio climático, el mundo necesitará el equivalente a un 25% adicional de la producción actual de cobre de Chile, Reyes dijo que el país tiene una oportunidad equiparar sus exportaciones de metales y minerales con la provisión de conocimientos, tecnología y servicios a socios internacionales.
En su opinión y la de la organización sin fines de lucro que dirige, para que el sector minero de Chile intensifique su juego, se necesita un cambio de modelo. Por lo tanto, la nueva Constitución debe enfatizar que el Estado chileno es el propietario de la riqueza mineral del país y tiene la obligación de generar el mayor valor sostenible mediante la realización de proyectos de exploración y explotación minera liderados por empresas estatales.
Dichos proyectos, sin embargo, podrían ejecutarse bajo un modelo mixto en el que empresas estatales y privadas se unan para maximizar los resultados.
Concesiones y regalías
En materia de concesiones, el Centro de Estudios del Cobre y la Minería propone nuevas medidas legales que promuevan y garanticen que las concesiones se utilicen en la forma prevista. “En ese sentido, proponemos modificaciones a la Ley de Quórum Calificado para que queden más claras las obligaciones de los concesionarios”, señala el documento.
Cesco también plantea la idea de crear mecanismos más eficientes para cobrar rentas y regalías a empresas privadas, tanto locales como extranjeras, teniendo en cuenta que la actividad minera es intensiva en capital, cíclica y de largo plazo y que es importante seguir atrayendo inversionistas.
Para la organización, es necesario elevar el Impuesto Específico a la Minería existente para que el Estado pueda seguir invirtiendo en el sector, hacer crecer las capacidades productivas del país e impulsar los desarrollos tecnológicos.
“El Estado también debe invertir o incentivar inversiones en actividades que complementen la explotación de los recursos minerales, a saber, ciencia, tecnología e innovación, fortaleciendo así la cadena de valor y la competitividad del sector metalúrgico”, dice el documento.
Las recomendaciones finales del Centro de Estudios del Cobre y la Minería se enfocan en trabajar por un futuro más verde. Sugiere que el gobierno haga un esfuerzo por alejarse de los combustibles fósiles y comience a lidiar con pasivos ambientales históricos. Esto significa identificar y caracterizar dichos pasivos, indemnizar a quienes han sufrido por la destrucción del medio ambiente natural y realizar esfuerzos para restaurar los bienes naturales del país.