Tres comunidades en el Alto Valle de Salamanca de Chile todavía están en desacuerdo con la mina de cobre Los Pelambres de Antofagasta.
Las protestas comenzaron hace unas semanas luego de un accidente el 31 de mayo que provocó una caída de presión y una fuga de aceite de refinería en una línea del sistema de transmisión de concentrado entre el Km 38 y el Km 39 en el distrito de Salamanca, cerca de la localidad de Limpo.
A pesar de que los municipios de Jorquera, Coilón y Punta Nueva levantaron sus bloqueos a principios de semana luego de llegar a acuerdos de compensación con Los Pelambres a través de la intermediación del gobierno, los municipios vecinos de Tranquilla, Batuco y Cuncmen se encuentran en un punto muerto.
Los líderes comunitarios están celebrando reuniones públicas en áreas bloqueadas, según los medios locales.
Informes locales señalaron que la situación entre trabajadores y subcontratistas era motivo de preocupación, ya que la mina emplea a unos 6.000 trabajadores directos e indirectos y aporta 30,1 litros del PIB de la Región de Coquimbo, informó. A mediados de junio, Los Pelambres dijo que los bloqueos de carreteras interrumpieron el tráfico normal hacia y desde el sitio de Chacay, lo que provocó graves interrupciones en los trabajos intensivos de limpieza y reparación, así como en el movimiento de trabajadores y suministros del campo de arroz.
La situación ha obligado a la desmovilización de más de 50 empresas y más de 1.000 trabajadores.
Combinado con todos estos desarrollos, Antofagasta ha anunciado una producción de cobre para todo el año en el extremo inferior de su pronóstico anterior de 660-690.000 toneladas.