El candidato favorito para la presidencia de Perú quiere nacionalizar los sectores estratégicos y reescribir la Constitución en el país, elevando los riesgos para la inversión minera en el segundo mayor productor mundial de cobre que podrían impulsar aún más los precios del metal rojo.
Ejecutivos y analistas de la industria minera dijeron que el postulante que lidera las encuestas para la segunda ronda electoral de junio, Pedro Castillo -un profesor que usa sombrero de ala ancha y que ha ganado el apoyo de las regiones pobres-, representa una amenaza incierta para el clave sector minero.
El favorito tiene un 42% de intención de voto, 11 puntos porcentuales por encima de su rival de derecha Keiko Fujimori, la hija del encarcelado exmandatario Alberto Fujimori que busca por tercera vez ganar la presidencia en un balotaje.
«Castillo no esta moderando en absoluto su posición y pareciera que no lo va hacer», dijo a Reuters el presidente de directorio de Compañía de Minas Buenaventura, Roque Benavides, quien agregó que ningún candidato debe ser visto como un «enemigo» del sector y que el diálogo es clave.
Pero refirió que Castillo tiene un perfil más radical que el ex mandatario Ollanta Humala, un militar retirado que moderó su retórica antisistema y tras deslindar de líderes izquierdistas como el venezolano Hugo Chávez ganó la presidencia el 2011.
«El radicalismo de este señor Castillo es mayor que la de Humala y le va ser mas difícil cambiar», afirmó Benavides.
«Si bien el resultado de la próxima ronda electoral puede no afectar significativamente los volúmenes de las minas existentes en el país inicialmente, es probable que aumente la prima de riesgo para invertir en Perú», dijo la consultora de capitales Jefferies.
La consultora de capitales Jefferies dijo la semana pasada en un reporte que si gana Castillo existe el riesgo del inicio de un «nacionalismo minero» y si triunfa Fujimori podría significar mayores regalías e impuestos para el sector.
«Si bien el resultado de la próxima ronda electoral puede no afectar significativamente los volúmenes de las minas existentes en el país inicialmente, es probable que aumente la prima de riesgo para invertir en Perú», dijo. «Un mayor riesgo significa menos inversión, menos oferta a lo largo del tiempo y un precio del cobre más alto», agregó la consultora.
Perú abastece alrededor del 11% a la producción global de cobre, solo superado por su vecino Chile. El sector minero local se vio afectado el 2020 por el brote del coronavirus, y aunque para este año ya recuperó producción a niveles antes de la pandemia, una segunda ola puede golpear otra vez al país andino.
En Perú, también segundo mayor productor mundial de plata y zinc y sexto de oro, operan minas globales como Freeport McMoRan, el grupo MMG Ltd, Aluminum Corp, Newmont Corp, Barrick Gold y Southern Copper del Grupo México GMEXICOB.MX, entre otras.
Urge consensos. El rival de Castillo es Keiko Fujimori, que plantea mantener el modelo económico de libre mercado en marcha desde hace tres décadas, periodo en que el país creció a una de las tasas más altas de América Latina, pero que el año pasado se contrajo un 11,2%, el peor desempeño en tres décadas por el coronavirus.
Fujimori es investigada por lavado de activos, cargo que ella niega, y su partido Fuerza Popular mantuvo un duro enfrentamiento con el gobierno anterior que llevó a una crisis con la disolución del Congreso y destitución de un presidente.
«Si queremos tener crecimiento, y que sea sostenible, tenemos que buscar dialogar y consensuar», dijo a Reuters el presidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú (IIMP), Víctor Gobitz, un referente en el clave sector del país.
Gobitz, que también es presidente y gerente general de la mina local Antamina controlada por BHP y Glencore, dijo que se ha llegado al escenario de posiciones extremas por años de confrontación política y también de crisis económica por los efectos de la pandemia del coronavirus.
«Esa es una lección aprendida de lo que no se debe hacer», afirmó. «Aspiramos que pase un poco el discurso de la plaza en la búsqueda del voto y venga la reflexión», agregó Gobitz, que dijo que habló sólo como representante del gremio profesional.
Perú tiene actualmente una cartera de inversiones mineras por US$ 56.000 millones, la mayoría proyectos de cobre. Algunos de ellos se encuentran retrasados por la oposición de comunidades que temen contaminación de sus tierras o reclaman mayores beneficios por la explotación de los recursos.
La minería es clave para la economía local porque concentra el 60% de todas las exportaciones del país sudamericano.
Sobre las propuestas de cambios a la actual Constitución, el ejecutivo Benavides refirió que es una posibilidad, pero no como plantea Castillo. «Lo único irreversible en la vida es la muerte y seguramente se puede mejorar la Constitución de 1993, pero me parece ocioso pensar en una nueva Carta Magna», dijo.
«Si es que el señor Castillo y la señora Fujimori quieren conversar con los gremios empresariales representativos de las distintas industrias, se debe dar ya ese diálogo», señaló.
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